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Mareo con la comercializadora eléctrica Watium: contrataciones indeseadas y trabas al darse de baja

Esta compañía, perteneciente al grupo Visalia, trata de captar clientes de forma presuntamente fraudulenta, además de poner obstáculos a los que quieren marchar

Juan Manuel Del Olmo

Una mujer consulta un recibo de Watium / FREEPIK - PEOPLECREATIONS

Watium es una comercializadora eléctrica que forma parte del Grupo Visalia especializada en comunidades de propietarios, aunque también suministra luz a clientes particulares, cadenas de alimentación o ayuntamientos. En su web, Watium afirma que la subida de los precios de la energía supuso un desafío al que se sobrepusieron. “Sabemos lo importante que es optimizar los costes energéticos para conseguir un mayor ahorro. Por eso, nuestra intención es seguir ofreciendo un servicio de calidad a pesar de las constantes fluctuaciones del mercado”, declaran.

Sin embargo, la experiencia de algunos clientes de Watium (o de personas que han estado a punto de serlo) ha sido de todo menos luminosa y de calidad.

Llamadas en nombre de otras compañías

“Nosotros tenemos contratada la luz y el gas a través de Naturgy”, cuenta Bryan Belmonte a este medio. “En 2021 mi abuela recibió una llamada ‘de Naturgy’ ofreciéndole un descuento. Le hicieron cambiarse de compañía sin saberlo, porque estos temas se los llevo yo y ella entiende lo justo”, describe. Lo que hizo saltar las alarmas fue el cobro de una penalización de Naturgy por cambiarse de compañía. “Hablé con ellos y nos explicaron que era una estafa, que nos volvían a dar de alta y que no tendríamos que pagar la penalización. Pero claro, al tener contrato con la otra empresa, ellos sí quisieron cobrarnos una penalización”, describe.

Entre esa sanción y el consumo correspondiente a los pocos días que tuvieron la luz y gas contratados con Watium, Belmonte asegura que les “querían sacar 200 euros, o algo más. Y me negué a pagarlo, obviamente. Hace relativamente poco llegó una denuncia reclamando esa deuda, fuimos al juzgado a poner un recurso y alegamos que fuimos víctimas de una estafa”, narra. Grosso modo, dice Belmonte, la cosa quedó “archivada de momento”. Con todo, este afectado se muestra tranquilo porque, si intentan reclamar la deuda de nuevo, “tendrían que presentar pruebas y las grabaciones de las llamadas”, asegura. 

Un consumidor atiende una llamada / PEXELS

Posible contratación fraudulenta

José Guardiola tiene contratada la luz con Iberdrola Clientes S.A.U, comercializadora de mercado libre. Cuenta a Consumidor Global que unos comerciales llamaron a su casa diciendo ser de su compañía para hacerle un descuento en la factura. Primero hablaron con su madre y luego con él. Guardiola quiso cerciorarse entonces de que efectivamente llamaban de Iberdrola, así que les preguntó y respondieron que “por supuesto”.  No obstante, le sonó raro que le pidieran su número de cuenta: si eran de su compañía, ya lo deberían tener. A pesar de las dudas, siguió las instrucciones de los comerciales… que le habían cambiado de compañía a Watium.

“Me querían cambiar la luz y el gas de dos domicilios”, relata. A los 15 minutos llamó Iberdrola para saber qué había pasado, y Guardiola se extrañó: “Pero si me han llamado ustedes antes”, argumentó. Entonces, desde Iberdrola explicaron que no habían sido ellos, así que Guardiola hizo unas llamadas, consiguió dar marcha atrás y arreglar el desaguisado sin tener que pagar nada. “Estaban pidiendo un dinero por incumplir el contrato, pero nadie pagaba porque era un engaño. Siempre la verdad por delante”, señala. El problema, indica este afectado, es que las personas mayores (como su madre) desconocen estos procedimientos, y, por tanto, son más vulnerables. Además, él cree que no es algo exclusivo de Watium, sino del grupo Visalia.

Vinculación con MásLuz

MásLuz, marca del grupo Visalia, nació en verano de 2020. Entonces se dijo que el objetivo era suministrar "energía verde a precios muy competitivos y con productos específicos para particulares, pymes, emprendedores, pequeños negocios y administradores de fincas". Sin embargo, el 31 de mayo de 2022 la propia compañía reconoció que Suministrador Ibérico de Energía S.L. “ya no opera como comercializador de energía y deja de ser el comercializador de energía de la marca MásLuz Energía”. Hoy, tras acumular multitud de reclamaciones, la marca ha desaparecido.

Generadores de energía eólica / PEXELS

Por su parte, desde Watium defienden que, al igual que otras energéticas, han sido víctimas del engaño y las prácticas irregulares de un call center con el que realizaron una campaña puntual de contratación de gas de unos meses bajo la marca MASLUZ.  Tras detectar que las contrataciones de este call center no cumplían con los estándares de calidad de Watium, aseguran que cortaron la vinculación. Insisten en que ellos mismos han sido víctimas porque han sufrido pérdidas y un gran daño reputacional.

Un número para los afectados

También aseguran haber colaborado con distintas asociaciones de consumo para identificar a los potenciales afectados y compensar a los perjudicados, “procediendo a anular todas sus facturas y, en su caso, devolviendo las cantidades cobradas, de tal forma que el gas, para los clientes afectados ha sido totalmente gratuito”. Además, remiten a los clientes descontentos que aún no hayan contacado al número 900 901 059 para poder arreglar y compensar las incidencias. Tras la mala experiencia en gas, Watium dejó de comercializarlo hace varios meses.

En todo caso, los afectados son muy críticos con la gestión de la empresa. “Son todo lo mismo, Watium, MásLuz y Visalia, y un tal Abejas que mandaba o mandaba. Te llamaban comerciales, y si decías que no te interesaba la oferta, te decían ‘¿pero no se da cuenta que es más barato?’, en plan borde, mal, muy mal. Hay mucha gente engañada”, narra Guardiola. Con Abejas se refiere a Pablo Abejas, consejero delegado de la compañía que, a pesar de los pesares, ha sabido moverse en un mercado convulso: Grupo Visalia duplicó su facturación en 2021, hasta los 176 millones de euros, y logró un ebitda de 8,6 millones.

Prácticas extendidas

Guardiola arguye que hay muchos antiguos clientes de MásLuz que han puesto denuncias por este tipo de prácticas. En Facebook existe un grupo, Afectados por MásLuz, con más de 500 miembros.

En las reseñas de Google, las opiniones sobre Watium no son buenas, y hay críticas similares a las de Guardiola. Por ejemplo, un excliente asegura que le llamaron “desde su empresa filial MásLuz haciéndose pasar por Iberdrola, tras cancelar el contrato a los pocos días al darnos cuenta del engaño, y pagar lo que debíamos por los días de suministro, este año me reclaman repetidas veces un importe del que no saben explicarme a qué se debe”. También hay quienes denuncian que las facturas “llegan cuando les da la gana” o quienes dicen que “jamás” han tenido “relación comercial con ellos “y, sin embargo, reciben facturas.

Una persona hace unas cuentas con una calculadora / PEXELS

Problemas tras darse de baja

En 2020, Lucía Velasco se mudó junto a otros compañeros a un piso de Lleida, propiedad de la inmobiliaria Finques Adser. “No cambiamos la compañía de luz, Watium, porque nos comentaron que los precios estaban muy bien, y realmente así era: cada mes pagamos entre 35 y 50 euros por vivir 3 personas en el piso”, cuenta.  No obstante, al cabo de un año aproximadamente, estas facturas empezaron a fraccionarse. Velasco cuenta que llegaban dos o tres todos los meses “de importes variados (7 euros, 15 euros, 30 euros...) así ibas pagando varias facturas que, acumuladas, sumaban el total de lo que pagabas con normalidad”.

Su problema llegó cuando abandonaron el piso el 1 noviembre de 2022. La inmobiliaria dio de baja su nombre y su contrato, “y aún así empiezan a llegar facturas todos los meses. Alarmada, contacté con la inmobiliaria porque a lo largo de dos años tuvimos muchos problemas con ella, y pensé que podría ser su culpa”, reconoce Velasco.

Facturas “como les da la gana”

Entonces consultó las reviews de Google y vio que había “muchos clientes con problemas similares”. También los hay en el foro esopiniones.com, donde se denuncia que Watium envía facturas “como les da la gana, en un mes hasta 3 diferentes”. Como Guardiola, alguien expone que “te hacen cliente sin tu consentimiento”, mientras que otros hacen referencia a incidencias con lecturas estimadas.

Unos contadores de la luz / EUROPA PRESS

Por su parte, Velasco relata que “llegan facturas que tienes que pagar sí o sí bajo amenaza de llevarte a juicio”. Para más inri, como ella no era cliente y ya no tenía un contrato activo, no le permitían acceder a la oficina electrónica y consultar de dónde proceden dichas facturas. “Te envían emails, SMS y cartas (aunque las cartas no las recibo porque ya no vivo allí)”, explica. Los tres primeros meses se negó a pagar facturas (“de importes relativamente bajos, menos de 15 euros, aunque la que llegó el 30 de noviembre era de 35 euros”) pero la cantidad aumentaba a medida que no se abonaba.

Presiones para pagar cuanto antes 

En enero fueron 17,60 euros, y Velasco dijo directamente que no los pagaría. Entonces “ellos me contestaron por email que si la pagaba antes de finalizar la semana me costaría 12,60. Aquí te ponen en un aprieto. Sin embargo, llamé para que me asegurasen que era la última factura que pagaba, y no solo me lo aseguró una chica (tendría que haber grabado la conversión), sino que además me dijo que no era de 17,60, sino de 7,20”, describe.

Una persona apaga la luz / FREEPIK

Para rizar el rizo, al día siguiente le enviaron una factura de 17,60 con otro número de indicador. “Todo esto sin poder consultar ninguna de las facturas, claro”, recalca. Velasco ha preguntado a la compañía de dónde proceden estos cargos, y desde Watium le aseguraron que se trata de “anomalías y regulaciones en el periodo de facturación, y que los manda la distribuidora".

No está claro si será la última factura

"Evidentemente, no te explican de qué tipo de anomalías se trata. También alegan que la distribuidora no ha pasado lo del contador, aunque yo ahí no pinto nada porque dejé de vivir en el piso en noviembre, y no me concierne si la distribuidora ha pasado o no el contador”, agrega Velasco.

Sin embargo, al pedir en reiteradas ocasiones que le asegurasen que la de enero sería la última factura que recibiría, desde Watium explicaron que "en principio sí, pero que es posible que la distribuidora siga mandando regulaciones". Así lo ha mostrado Velasco a este medio.