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Ecologistas lanzan una tarta a la cara del CEO de Ryanair y él critica su "crema artificial"

El directivo de la compañía estaba en Bruselas cuando los activistas le han increpado y han gritado que dejase de contaminar con sus aviones

Juan Manuel Del Olmo

El CEO de Ryanar Micheal O'Leary tras recibir el impacto de una tarta / EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

El director ejecutivo de Ryanair, Michael O'Leary, ha recibido un ‘tartazo’ este jueves mientras se dirigía a la oficina de la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, en Bruselas. Han sido activistas ecologistas quienes han arrojado la tarta contra el rostro del ejecutivo, que le han gritado “dejad de contaminar con vuestros aviones" y "bienvenido a Bélgica".

O'Leary se disponía a hacer unas declaraciones a la prensa delante de la sede de la Comisión Europea (CE), y en declaraciones posteriores al impacto se ha mostrado irónico. "Nunca me habían recibido tan bien. Por desgracia eran ecologistas y la crema era artificial. Invito a los pasajeros a venir a Irlanda, donde la nata es mejor", indicó ante las cámaras, aún con la cara manchada.

"Yo le cobraba la tarta"

En redes sociales, las imágenes han sido objeto de mofa. "Siendo el dueño de Ryanair, yo le cobraba la tarta", decía un tuitero. Otros recordaban a qué había ido O'Leary a Bruselas: "Que el tema no es climático, que es coartar el derecho a huelga de los trabajadores", indicaba un usuario. 

En este sentido, los pilotos belgas de la aerolínea con base en el aeropuerto de Charleroi irán a la huelga por cuarta vez en dos meses los días 14 y 15 de septiembre, en busca de mejores salarios y condiciones, según han anunciado los sindicatos CNE y ACV Puls. Por eso, el directivo se había desplazado a Bruselas a entregar la petición Proteger los sobrevuelos: mantener abiertos los cielos de la UE.

 

Choque con los ecologistas

El sector de la aviación es un blanco frecuente de las críticas de los activistas climáticos. Esto se debe a la contribución significativa del sector a las emisiones de gases de efecto invernadero y al cambio climático.

En el mes de julio, activistas del colectivo Futuro Vegetal entraron en una pista de aterrizaje del aeropuerto Adolfo Suárez- Madrid Barajas y pegaron sus manos al asfalto en señal de protesta.