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¿Dónde acaba la ropa de Zara que no se vende?

Este es el curioso e infranqueable destino de las prendas que no consiguen salir de los escaparates de la marca que pertenece al grupo de Inditex

Consumidor Global

Una tienda de Zara / EUROPA PRESS - INDITEX

¿Alguna vez te has preguntado dónde acaba la ropa de Zara que no se vende? Lo cierto es que se trata de un destino tanto curioso como infranqueable el de las prendas que no consiguen salir de los escaparates de las tiendas de esta marca del grupo Inditex.

Uno de los problemas a los que se enfrentan los gigantes de la moda –entre los que se encuentra Inditex– es la sobreproducción de ropa dada la alta demanda que estas marcas tienen. Para solventar esta situación, cada establecimiento tiene su propia estrategia, con el fin de que las ingentes cantidades de prendas que no se venden, no terminen desperdiciándose o tirándose.

El destino

En el caso de la empresa española, propiedad de Amancio Ortega, tienen una peculiar manera de dar salida a todos aquellos excedentes que no se han podido vender por diferentes motivos. Se trata de uno de los secretos mejor guardados por parte de la firma gallega, que ha sido desvelado por una extrabajadora de la tienda a través de su cuenta de Instagram.

Una chica en una macrotienda de Zara en el Boulevard Austria de Valencia / EP

En el vídeo, esta chica explica cuál es el 'modus operandi' de Zara para no tirar las prendas a las que no se les haya dado salida. Según expone la influencer, toda la ropa se expone en un mercadillo navideño, que se encuentra en el municipio coruñés de Arteixo.

Sólo para empleados

Pero este mercadillo presenta una peculiaridad: sólo está disponible para los empleados del grupo Inditex. Además, para facilitar que sus trabajadores se decidan por comprar, la firma les aplica un 25 % de descuento durante todo el año y sin límite de compra.

De hecho, en el mercadillo, se pueden encontrar prendas de todas las temporadas y colecciones que han sido expuestas en los establecimientos durante todo el año a precios irrisorios: 1, 2, 3, 4 o 5 euros.