Para los niños, el final del verano está lleno de expectación por la vuelta al cole, pero también de cambios en las rutinas y nerviosismo. Para los padres tampoco es sencillo, ya que el precio de los materiales escolares ha subido y ya supera los 400 euros por niño. Para intentar rebajar las tensiones y que el retorno sea cómodo, la maestra de educación primaria e influencer Miriam Prat(@mirpratur), que cuenta con 352.000 seguidores en Instagram, ofrece 12 consejos.
“Adelantar las compras nos ahorra tiempo y dinero, también aprovechar los descuentos online o reutilizar materiales”, asegura esta creadora de contenido. Sus dos primeros consejos pasan por fijar un calendario y hacer los deberes a tiempo.
Deberes y calendario
“Si dejamos todos los deberes para dos días antes de volver a clase solo nos pondremos más nerviosos y acumularemos más trabajo”, recuerda.
En cuanto al calendario, Prat apuesta por diseñar una tabla con una rutina diaria que detalle las horas de desayuno, clase, comida, extraescolares, merienda, deberes, cena… “La rutina genera seguridad en los niños”, subraya. Además, cree que es bueno que la hagan los propios niños, por ejemplo, con un cartón reciclado. “Al haberla hecho ellos mismos, la tabla cobra más valor y tiene así más probabilidades de éxito”, apunta.
Madrugar y diseñar la mochila
Tras dos meses de horarios relajados, los primeros días cuesta madrugar. Miriam Prat aconseja “despertarnos y desayunar con las canciones que más hayamos escuchado este verano. Así mantenemos vivas las sensaciones de unos momentos inolvidables”. Durante las dos semanas previas iremos adelantando las horas de acostarse y levantarse. “Marquemos una hora para irse a dormir y no la alarguemos demasiado. Cuando acabe su serie favorita, apagamos la luz y a descansar”.
Asimismo, decorar la mochila con etiquetas y rotulador textil hará que los niños la vean “como algo único”, asegura Prat. “Durante las primeras semanas dejémosla preparada la noche anterior y así nos ahorramos retrasos por la mañana”.
Libros, materiales y trabajo
Siempre motiva, cree esta influencer, empezar el curso con material escolar nuevo: estuches, carpetas, rotuladores, bolígrafos... No obstante, puede ser algo muy costoso. Por eso, reutilizar los de los hermanos mayores o comprarlos de segunda mano recorta gastos en una de las partidas más caras.
“Organizar su material es imprescindible para que trabajen cómodamente y de manera autónoma”, apunta la influencer. “Es fundamental que estudien siempre en el mismo espacio de trabajo, donde coloquen sus libros y el material escolar. Apenas les llevará unos minutos cada día mantenerlo ordenado”, recuerda.
Ropa, comida e ilusiones
Si el colegio al que acuden los niños obliga a llevar uniforme, Prat aconseja que se lo prueben con días de antelación. Si no, sugiere prestar atención al calzado. Sobre la comida, Prat afirma que “a los peques les gusta implicarse en lo que van a comer, les da tranquilidad y se evita discutir a última hora”. Su propuesta pasa por hacer una tabla creativa donde planificar los menús diarios.
Otra idea de la influencer es escribir una lista de deseos para motivar a los niños a corto plazo: “Celebrar una fiesta de bienvenida con los amigos, practicar un deporte nuevo, el estreno de una peli, una próxima salida de fin de semana... Si los anotamos en una cartulina y colgamos la lista en su habitación, les sirve como recordatorio. No se trata solo de que estudien y aprueben, sino de que se ilusionen”, cree Prat.
Librerías, sorpresas y paciencia
La influencer también propone ir de excursión a una librería y que los niños “elijan un libro que les divierta para comenzar el curso”. “Que leamos con ellos les encanta y les promueve el amor por la lectura. Aprovechemos para dedicar un ratito al día al hábito lector. ¡Antes de ir a dormir es ideal!”, añade. Y, para el primer día, un pequeño detalle sorpresa como un desayuno especial o una tarjeta con mensaje puede ser muy importante.
Por último, el consejo final de la influencer es el más evidente: dedicarles tiempo, cariño y paciencia. “Tras un verano largo, los niños requieren un periodo de adaptación y necesitan sentir el acompañamiento y apoyo de sus padres en un momento de cambio”, explica Prat.