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Dining in the dark decepciona: cena a oscuras con mucha luz, pocos camareros y escasa comida

Esta nueva experiencia gastronómica en Madrid que cuesta 50 euros causa desilusión entre los clientes por no cumplir con las expectativas generadas

Alberto Rosa

Una pareja cena con los ojos vendados / DINING IN THE DARK

“¿Alguna vez te has preguntado cómo es comer en la oscuridad?” Con este reclamo publicitario se presenta Dining in the dark, un nuevo plan de ocio que ha llegado a Madrid con más pena que gloria. El concepto en sí no es novedoso: degustar platos a ciegas con los ojos vendados se lleva haciendo desde hace tiempo y, como toda experiencia que se sale de la norma, genera división de opiniones.

Dining in the dark es una propuesta que llega a la capital de la mano de la empresa de ocio y eventos Fever, que organiza estas peculiares cenas en la cuarta planta del Centro Comercial ABC Serrano, en el barrio de Salamanca. Ya son varios los usuarios que han probado esta original experiencia gastronómica y algunas opiniones rompen un poco con lo que se promete para este plan.

Una experiencia “sensorial” de 50 euros

Dining in the dark tiene un precio de 50 euros por persona y ofrece un menú “sensorial” secreto de tres platos a elegir entre opción vegetariana, marisco o carne. “También se incluyen tres copas de la gama de vinos Mucho Más, según la variedad que mejor combine en cada menú más agua”, añaden en la web.

Un grupo de amigos en una cena de Dining in the dark / DINING IN THE DARK

Alan Daitch probó Dining in the dark con su pareja hace dos meses y, tal y como describe a Consumidor Global, la experiencia fue totalmente “decepcionante” y una “estafa”. “Lo promocionaron como un restaurante a oscuras, solo iluminado por la luz de las velas. Sin embargo, había muchas más luces encendidas”, muestra Daitch con un vídeo y fotos del día que asistió con su pareja.

Una cena “a oscuras” con mucha luz

En el vídeo se ve como además de las velas que hay en las mesas, la sala cuenta con más luces encendidas que tumban el reclamo de “cenar a oscuras” y eso “deterioró gravemente la experiencia”, denuncia. Otra de las críticas que lanza este comensal es la cantidad de comida servida.

 

“Se nos prometió un menú de cinco platos, pero solo se sirvieron tres: entrante, plato principal y postre. Además, las cantidades eran muy escasas”, señala. Es cierto que a día de hoy, en la web de Dining in the dark se detalla que el menú es de solo tres platos.

Pocos camareros

Otro de los grandes problemas a juicio de esta pareja fue la cantidad de camareros trabajando. “Eran muy pocos y eso ocasionaba que a muchas mesas nunca las atendieran excepto que les insistiéramos. Si levantábamos la mano, igual no nos veían, por eso mucha gente se quitaba el antifaz para llamarles. Fue tan malo que casi nadie tenía puesto el antifaz a medida que avanzaba la noche”, lamenta Daitch.

En el vídeo que ha compartido con esta redacción se puede observar cómo, en efecto, muchos de los comensales tienen el antifaz quitado, una imagen que choca y decepciona con las expectativas que se tiene de esta cena a ciegas.

Una experiencia “desilusionante”

En definitiva, fue una “desilusión” que Daitch no quiere repetir. “He ido a planes similares de cenas a ciegas en otras partes del mundo como el Teatro Ciego en Argentina y es una experiencia fabulosa”, remata este usuario que además cuenta que ha reclamado a la organización de Dining in the dark.

“Les reclamé la devolución del importe, ya que además de que nos desilusionó, el evento no se correspondía con lo descrito”, asegura. Sin embargo, la única compensación por parte de Fever fue un cupón de 25 euros, una cuarta parte de lo que habían pagado por la reserva de dos personas. “Les volví a reclamar de una forma más formal, pero se han mantenido en su postura. No puedo creer cómo pueden estafarte así”, concluye Daitch. Consumidor Global ha tratado de contactar con Fever, la empresa organizadora, para conocer su visión sobre este asunto, sin éxito al término de este reportaje.