Es fácil confundir la fecha de consumo preferente y la de caducidad, pero indican cosas distintas. Tal y como ha recordado la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), distinguirlas es importante para garantizar la seguridad y, además, reducir el desperdicio alimentario.
Así, este organismo ha especificado que la fecha de consumo preferente “indica el momento hasta el cual el alimento conserva la calidad prevista”. Es decir, que se puede consumir unos días más tarde, siempre que su aspecto sea correcto y el envase no esté dañado. Esta fecha aparece en alimentos como la pasta, arroz, las legumbres o los congelados.
Nunca se debe consumir un alimento pasada la fecha de caducidad
En cambio, con la fecha de caducidad conviene ser mucho más estrictos. Esta indicación, presente en alimentos muy perecederos como la carne y los pescados frescos, revela el momento hasta el cual el alimento puede consumirse de forma segura.
“No consumas ningún alimento una vez superada su fecha de caducidad”, subraya la Aesan. Por último, el organismo recomienda congelar los alimentos para alargar su conservación y evitar que acaben en la basura.