La Policía Nacional detiene a más de 40 personas, de las cuales 26 son comerciales, por robar los datos de clientes de una eléctrica y dárselos a la competencia. De esta manera, los detenidos se beneficiaban de las comisiones por la captación de nuevos usuarios.
La operación Nikola, como se ha bautizado, se ha llevado a cabo en 12 provincias españolas (Barcelona, Cádiz, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Huelva, Jaén, Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla y Valencia) por un delito contra el mercado y los consumidores. Además, a los comerciales también se les imputa un delito de usurpación de estado civil.
Robo de datos de clientes de una eléctrica
La función de los 18 administradores de Fuerza de ventas era captar a clientes para la eléctrica que tenía subcontratada la empresa, que a la vez contrató a otras nuevas empresas para aumentar el tráfico de datos personales. En este sentido, los implicados en el fraude, los trabajadores y los administradores, cobraban parte de la comisión que recibía Fuerza de ventas por la captación de nuevos clientes.
Se estima que se realizaron unos 36.000 cambios de datos confidenciales que causaron bajas en la empresa eléctrica. Los hechos ya han sido trasladados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
A la competencia
La investigación policial se inició en septiembre de 2019 a raíz de una denuncia del administrador de una compañía eléctrica, que manifestaba que personas desconocidas se hacían pasar por trabajadores y llamaban a sus clientes. Asimismo, la empresa denunciante realizó una auditoría interna en la que detectaron que se habían producido accesos no autorizados a sus bases de datos.
En paralelo, la eléctrica que recibía los nuevos clientes interpuso una querella contra varios comerciales de Fuerza de ventas al conocer sus prácticas ilegales.