Hace tan sólo unos meses, una treintena de tiendas de Condis en Madrid se reconvirtieron. Algunas pasaron a ser de La Despensa y otras de BM Supermercados, tras un acuerdo alcanzado en agosto de 2021. Pero, ahora, parece que algunos de los 17 establecimientos que se quedó la insignia azul no han tenido mucha suerte. Apenas unos meses después de hacerse oficial la adquisición, ciertos establecimientos echan la persiana y dejan tirados a decenas de clientes.
La Despensa es una empresa toledana, líder regional en Castilla-La Mancha, que, tras el acuerdo, esperaba facturar más de 300 millones de euros al año. Cuenta con unos 180 puntos de venta repartidos por Toledo, Cuenca, Ciudad Real, Albacete, Guadalajara, Madrid y Ávila. El grupo Eco Mora es el propietario de las tiendas. Y, en el plan de esta compañía para 2022, estaba poder llegar a más consumidores en los barrios, sobre todo donde Condis tenía sus locales. Pero dichos objetivos se han torcido por el camino y los clientes y empleados pagan las consecuencias. Además, es muy probable que las cuentas ya no le salgan a la cadena.
Falta de rentabilidad en algunas tiendas La Despensa
Los planes de extenderse de la compañía se han ido al traste en menos de un año. Y la situación preocupa, especialmente, a los empleados. "Algunas tiendas están cerrando. En vez de conseguir más clientes prefieren cerrar y eso es un poco preocupante", explica a este medio una dependienta de La Despensa en Madrid.
Otra de las trabajadoras puntualiza un poco más sobre estos cierres. "Cierran, sobre todo, las tiendas que no son rentables. Hay muchas que cuando eran Condis sí que tenían clientela, pero al hacer el cambio a La Despensa se fueron a pique”, matiza. La cadena saca pecho, incluso en su web, de ofrecer una amplia variedad de productos frescos a los consumidores, en especial pescado, carnes y charcutería.
Escasez de clientes
Sólo hace falta darse una vuelta por los pasillos de sus tiendas para entender la falta de rentabilidad de La Despensa. En las tiendas que Consumidor Global ha visitado apenas había clientes y, los pocos que entraban, lo hacían con quejas. “Algunos de los productos no tienen mucha calidad. Por ejemplo, el pan está malísimo”, argumenta una de las clientas. La barra en este establecimiento cuesta 0,65 euros.
Para intentar atraer a más consumidores, las dependientas explican que, “si no encuentras alguno de los productos que comprabas en alguna de las tiendas que han cerrado, se lo dices a la encargada y ella te lo pide expresamente para que te llegue lo más rápido posible”.
Se quedan sin supermercados en la zona, sobre todo los mayores
Quienes más notan estos cierres son, sin lugar a dudas, los clientes. Una de las tiendas liquidadas estaba en la calle Julia Mediavilla, ubicada en el madrileño barrio de Vallecas. Era el único supermercado de la zona. "El cambio de Condis a La Despensa ya fue malo. Antes había más productos, sobre todo frescos. Aunque en el precio no había tanta diferencia. Al cerrar ya no hay ningún supermercado más por la zona y para poder hacer una compra variada te tienes que ir casi un kilómetro y medio para encontrar otra gran superficie", cuenta Raquel, una clienta habitual de La Despensa.
Y las personas mayores se han quedado tiradas con estos cierres inesperados de La Despensa. "Para nosotros ha sido un gran problema. Antes podíamos venir cada día o cada dos días y comprar lo necesario. Ahora para poder comprar tenemos que andar mucho, con lo que eso nos supone. Encima tenemos que venir cargados con todo lo necesario para la semana", lamenta, y mucho, un grupo de mujeres afectadas.