Hace unos días se confirmaba que Luis Miguel volverá a actuar en Madrid el próximo 6 de julio de 2024, seis años después de su último concierto en España. El apodado Sol de México se une a la lista de artistas que han convertido sus conciertos en eventos de precios desorbitados al albur del sistema de páginas de venta como Ticketmaster.
El concierto tendrá lugar en un Estadio Santiago Bernabéu casi a estrenar cuyo aforo permite un público de hasta 65.000 personas. Pero el fervor de sus fans, que no son pocos, se ha visto mermado cuando este 6 de noviembre han salido a la venta las entradas. Este lunes, se ha descubierto que la entrada platinum asciende a 1.428 euros por persona y un asiento reservado en pista entre 288 y 915 euros. La más barata, por el momento, está en unos 60 euros.
La polémica
Las primeras críticas han empezado a aparecer en redes sociales por el alto precio de las entradas. A la vez, muchos seguidores de Luis Miguel asumen que para poder escuchar en directo sus clásicos y los nuevos temas de su último álbum, ¡México por siempre!, tendrán que hacer un gran desembolso económico. Parte del beneficio de este concierto irá destinado a la Fundación Real Madrid, institución presente en casi un centenar de países que cuenta con cerca de 100.000 beneficiarios en los cinco continentes para ayudar a niños, niñas y jóvenes desatendidos.
Desde hace más de un año, cada vez que un artista de esta categoría anuncia una gira se produce una polémica similar. Comprar una entrada para un concierto se ha convertido últimamente en una actividad de riesgo. Reventas ilegales, precios desorbitados o cambiantes y estafas. En Estados Unidos, el alto coste de las localidades en la preventa de Ticketmaster (venta para seguidores registrados) para el tour de Taylor Swift fue tan sonado que congresistas demócratas acusaron a la empresa de venta de entradas de monopolio por los altos precios y el colapso del sistema tras la venta de dos millones de entradas en un día.
Los altos precios de los conciertos
En España, Joaquín Sabina tomó medidas contra la reventa y la especulación con entradas nominativas para su gira Contra todo pronóstico. Bruce Springsteen enfadó a muchos seguidores por sus precios el pasado marzo, cuando las entradas oscilaron entre 65 y 400 euros. Para sus próximos conciertos este verano, la más cara llega casi hasta los 400 euros en entradas.com. Metallica tocaron el 12 y 14 de julio en el Wanda Metropolitano de Madrid y las entradas estuvieron entre 76,5 y 272 euros, pero hubo distintos paquetes vip que llegaron a alcanzar los 3.100 euros para verlos los dos días.
Los dos últimos casos fueron los conciertos de Beyoncé (entradas hasta los 200 euros) y Madonna (superaron los 300 euros) en Barcelona.