Verse es una aplicación gratuita para mandar y recibir dinero dedicada, sobre todo, a los jóvenes. Su gran ventaja es que no tiene comisiones, pero sí hay algunas curiosidades, como el hecho de que está supervisada por el Banco de Lituania o que no es necesario dar el móvil si el usuario no quiere hacerlo, ya que puede enviar y recibir dinero con el $VerseTag. En su web, indican que tienen ciertas características propias de una red social: “Creación de grupos, organización de eventos, personalización del nombre de usuario, juegos, concursos, un feed social para conectar con amigos…”. Es decir, buen rollo y comunidad. No obstante, no todos los que la han probado han quedado prendados de la aplicación, y denuncian fallos del soporte, retrasos o pagos que se quedan en el aire.
Jordi Nadal es uno de esos clientes insatisfechos con Verse. Cuenta a este medio que primero ingresó los 20 euros iniciales, pero tardaron en constar en su cuenta de Verse 16 días “a pesar de que me repetían que el proceso tardaba 24h”, recuerda. Afirma que pasó esos 15 días con una “desatención absoluta”. Ahora, Nadal asevera que ese dinero le aparece como disponible, pero no tiene una forma fácil de acceder al mismo.
Pasar el plazo para no cobrar el regalo
Por darse de alta y operar durante los primeros 15 días, la empresa le daba otros cinco euros adicionales como regalo. “Esos directamente no los he recibido porque, según Verse, se obtienen al operar por primera vez durante los primeros 15 días, cosa que la app no me dejaba hacer por no estar validado”, lamenta Nadal. Es decir, que rebasó el plazo por culpa de la propia empresa. “El servicio de atención al cliente es nulo. Tienes un teléfono de atención donde no hay nadie nunca, y el servicio de mail es un robot que responde automáticamente con respuestas tipo”. Nadal agrega que no es comparable a Bizum, sino un sistema “cerradísimo y muy poco operativo”.
Sergio Fernández denuncia que no le han entregado más de 200 euros que le corresponderían por la promoción de Trivia, un sorteo promocional que la compañía hace cada cierto tiempo. “Su participación es gratuita y si aciertas te dan un premio. Según ellos, devuelven el importe de los tickets. Todo parece indicar que es un error del sistema, ya que en otras ocasiones funcionaba perfectamente. Creo que el problema de fondo es el pésimo servicio de atención al cliente”, detalla este usuario.
Pagos que quedan en el limbo
Fernández va más allá y critica que los bancos, en general, están eliminando el servicio de atención al cliente formado por personas. “En su lugar colocan un bot conversacional que ofrece una respuesta automática, pero no soluciona el problema de fondo”, opina.
No es el único que lo piensa. A pesar de que en Google Play la mayoría de opiniones son positivas, en el portal de opiniones Trustpilot la valoración de la empresa no es buena, y la mayoría de las quejas vienen por ese motivo. Por ejemplo, Marta escribió que llevaba años usando la app sin problemas, pero cierto día hizo un pago por un bono que se quedó en el aire. “Llamé a la empresa porque no me llegaba el bono: no tenían el pago. En mi cuenta de Paypal no sale el pago tampoco. El cargo en mi cuenta Verse, pone que se ha pagado el bono. El teléfono es un robot. Los correos no se contestan y 39,20 euros perdidos en el limbo. Y Verse haciéndose el loco”. Consumidor Global ha preguntado a la empresa por estas incidencias, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.
Retrasos para enviar un certificado
No es que haya un descontento generalizado con Verse porque la empresa quite algo, sino un runrún de muchos usuarios decepcionados porque les prometieron algo que no se concretó. Víctor Zamorano cuenta que estuvo varios días intentando contactar con la empresa porque necesitaba un certificado de la tarjeta con urgencia. “Al final me lo mandaron, pero fuera del plazo que tenía para presentarlo. Les mandé un montón de emails diciendo que era urgente, y también contacté por redes sociales y mensajes por privado. Y nada de nada: siempre el mismo mensaje, y luego ni disculpas ni nada”, expone.
El caso de Zamorano es paradigmático: no perdió dinero, pero sí se desencantó. “El tiempo es dinero y no pude cobrar un depósito por el tiempo que tardaron en enviar el certificado. He cerrado mi cuenta y creo que no volveré nunca”, reconoce.
Bloqueada sin explicación
Victoria Delgado explica que instaló la app, se registró y poco después descubrió que estaba bloqueada, sin llegar a hacer ningún movimiento. “Nunca me dieron una respuesta clara, simplemente se reservaron el derecho”, cuenta. La respuesta de Verse, tal y como ha mostrado Delgado, fue que ella debía comprender que la empresa tenía el derecho “a negarse a registrar al nuevo usuario sin indicar las razones o terminar la relación comercial sin dar ninguna explicación”. Y aquí paz y después gloria.
Así, lo que Delgado interpreta es que no le aceptaron porque cuando se registró incluyó la imagen del pasaporte y no la del NIE o el DNI. “Pero es una suposición”, afirma. A continuación, trató de eliminar su cuenta, “porque obviamente no quiero que conserven mis datos, pero no pude eliminarla porque Verse puso 1 céntimo en la cuenta no autorizada. Sin poder dejarla a cero, la app no permite eliminarla, así que les escribí para que eliminaran mi cuenta y al final borraron ciertos datos. El proceso es bastante engorroso, porque no hay un call center de apoyo, no hay a quien reclamarle o con quien aclarar tus dudas, es como si siempre te contestaran con respuestas preestablecidas", arguye Delgado.