Que todos los meses llegue a casa una cajita con comida y juguetes para tu perro está muy bien. Que esa caja en realidad sea una bolsa de plástico y el menú de la mascota sean unas chuches procesadas ya decepciona un poco. Después de pagar un primer mes de prueba y llevarse la decepción, Laura G. decidió cancelar su suscripción a Vivadogs, el servicio de cajas mensuales temáticas con regalos y comida para perros. Sin embargo, cuando se dispuso a darle al botón de cancelar, no pudo hacerlo por la sencilla razón de que no aparecía por ninguna parte. Le tocaron seis meses más recibiendo cajitas.
Todo empezó cuando esta usuaria decidió probar el servicio después de ver una oferta especial en un anuncio de Instagram. “Lo vi como la típica prueba de un mes, si te gusta te quedas y, si no, cancelas, en ningún momento aparecía nada de ninguna permanencia”, expone a Consumidor Global.
Permanencia trampa
“El primer pedido fue un desastre, ni siquiera me llegó la caja de cartón que ellos anuncian, sino una bolsa de plástico mala en la que venía todo suelto”. Además de que el packaging ya era malo, esta usuaria critica la calidad de los productos. “Eran chuches y snacks procesados, aunque ellos los venden como comida de calidad”. Este primer pedido le costó 9 euros por la promoción que vio anunciada. “Por ese precio vale, pero que después pagues 20 euros por unos productos que ni separados llegan a ese valor es tremendo”, lamenta Laura G.
Después de llevarse una “decepción muy grande”, esta clienta decidió cancelar su suscripción para no recibir más cajas de Vivadogs. Cuando descubrió que no podía hacerlo, desde la plataforma le comunicaron que tenía una permanencia de seis meses. Ella pidió en numerosas ocasiones que le enviaran los términos y condiciones para comprobarlo, pero sólo le compartieron el apartado de “Preguntas frecuentes” de su web. “Ahí sí que pone que existe una permanencia, pero cuando yo contrato un servicio tengo que firmar unas condiciones, no unas preguntas frecuentes que hay en una web, eso no supedita al consumidor”, cuenta indignada.
Sin posibilidad de cancelar
Tal y como denuncia esta afectada, el modelo de Vivadogs permite cancelar la renovación de la suscripción, pero no la suscripción en sí. “Después de no dejarme ver las condiciones, les dije que me dieran una solución, pero que yo no iba a pagar seis meses 20 euros por un servicio tan nefasto”, explica. Tras muchas insistencias, la única opción que le dieron fue la de devolver los pedidos todos los meses una vez llegaran a su domicilio. “Lo acepté porque me salía más barato el envío que estar pagando 20 euros todos los meses por las bolsitas”.
Pero, además de la mala atención al cliente que denuncia la afectada, desde Vivadogs pusieron muchos problemas durante esos meses para realizar esas devoluciones. “Me cambiaban la dirección a la que tenía que devolver las cajas y, al final, entre tanto lío me salía mejor quedarme con el pedido. Me acuerdo que el último mes sí que me llegó una caja en lugar de una bolsa, pero la calidad fue igual de mala que las otras veces”, expone.
La misma caja para un mastín y un yorkshire
Uno de los servicios que ofrece la suscripción a Vivadogs es el de personalizar las cajas en base a las características del perro. “No sé por qué dan esa opción si luego envían lo que quieren. Yo puse que mi perro era grande, tengo un mastín, y me mandaban cajas para uno pequeño, es un desastre de servicio”, critica Laura G.
El portal de quejas y reclamaciones Trustpilot acumula numerosas quejas de usuarios de Vivadogs muy similares a las de esta clienta. Salva Martín, por ejemplo, tacha el servicio como “la peor experiencia” que ha tenido con cualquier tipo de suscripción online. “La caja que me mandaron no estaba adaptada para nada a mi perro pequeño, uno de los juguetes era más grande que él”, explica en una publicación.
Cajas casi vacías
“Yo llevo 5 meses pagando unas cajas casi vacías por 16 euros porque no me dejan cancelarlo, intentas contactar con ellos y nada”, cuenta Selena Gutiérrez. Además de la imposibilidad de cancelar el plan, clientes como Gutiérrez aseguran que el contenido de los pedidos es cada vez peor. “Al principio te enviaban una caja con muchas cosas, ahora vienen en una bolsa de plástico con dos juguetes del chino y unas chuches”. Por otro lado, algunos usuarios critican que se repiten los mismos productos: “Son siempre las mismas cosas, mi perra ya no sabe qué hacer con tanto juguete y al final se lo doy a otros perros, ¿para qué quiere la misma pelota tres veces repetida?”, se pregunta indignada Gutiérrez.
El modelo de suscripción a Vivadogs ofrece tres paquetes distintos de pago. Un mes por 24,99 euros, 6 meses por 19,99 euros cada caja y un plan anual por el que cada caja mensual sale a 16,99 euros. Todos ellos bajo esa permanencia “trampa” que denuncian los usuarios. El equipo de Consumidor Global se ha puesto en contacto con Vivadogs, pero no ha recibido respuesta por parte de la plataforma en el momento de publicar este reportaje