Silvia S.F. ha ido a un total de 10 retiros vacacionales, desde aquellos que ofrecen talleres para hacer yoga hasta los que se basan en terapias para mejorar la salud. “Yo siempre voy con terapeutas que conozco muy bien. Hay que tener mucho cuidado porque puede conllevar ciertos peligros. En alguno de ellos te pueden dar para consumir plantas muy poderosas, y si no tienes una preparación y un seguimiento luego, te pueden provocar brotes psicóticos o depresiones”, advierte esta usuaria. No obstante, pese a esos múltiples riesgos, la demanda de este tipo de retiros vacacionales ha crecido un 50 % este verano en España.
De hecho, el director de Retiros y Vacaciones Alternativas, Ramón Curos, asegura a Consumidor Global, que ha aumentado el número de personas interesadas en comparación con el año pasado. “La demanda se incrementa cada año, sobre todo, vienen más personas jóvenes, de entre 25 y 30 años. La pandemia del coronavirus ha afectado a mucha gente y ahora con la crisis que atravesamos también son muchos los han decidido embarcarse en estos proyectos”, explica. Por su parte, Curos afirma que, en su caso, han mantenido sus precios pese a la inflación, que pueden ir desde 327 euros tres días, en Ávila, a 2.049 euros dos semanas en la Costa Brava, en Cataluña.
Los retiros vacacionales y espirituales pueden alcanzar los 4.000 euros
Desde Retiros y Vacaciones Alternativas organizan una escapada con sesiones terapéuticas en Sierra de Gredos, en Ávila. El fin de semana cuesta 327 euros, con el alojamiento, la pensión completa y las actividades incluidas en el precio. “Los precios varían según el tipo de ejercicios que se realiza, pero en la mayoría a los que he ido el precio medio oscila entre los 250 y los 400 euros dos noches y tres días. Sin embargo, hay algunos más lujosos que pueden alcanzar la cifra de 2.000 euros”, apunta Silvia S.F.
Es el caso de la compañía We are Avalo, que oferta un retiro holístico de ayahuasca de cuatro días en Barcelona, que puede ir desde los 1.950 euros, pero también llegar al precio de 3.900 euros si se escoge una habitación para dos con baño privado, eso sí, con todo incluido: comida, actividades, transporte, etc. “Es desorbitado, no hace falta pagar tanto para poder realizar un retiro. Vas para desconectar, relajarte y conocer experiencias nuevas”, recalca Silvia S. F.
Los peligros que tienen algunos retiros
Muchos retiros vacacionales que son tendencia este verano se anuncian en redes sociales con reclamos como la pseudoterapia o la medicina alternativa, e incluso la bioneuroemoción, que busca estudiar la relación entre las emociones y la enfermedad, o las constelaciones familiares, que estudia descubrir si estás repitiendo patrones de comportamiento "heredados" de tu familia. “Hay algunos incluso que te dan veneno de sapo o plantas medicinales que, aunque no son ilegales, son alegales. Sin un trabajo previo, no te metas en este tipo de actividades, porque puede ser bastante peligroso”, recomienda Silvia S.F.
Sobre ello, Graciela Del Campo Vara, que lleva su propio negocio de retiros vacacionales centrados, precisamente, en las constelaciones familiares, se defiende asegurando que “el reto es maravilloso porque haces distintos movimientos sanadores”. Según ella, este tipo de actividades “aportan mucha claridad y ayudan a tomar conciencia de todos los asuntos que se trabajan durante la terapia”. Pero no todos opinan igual. Para José Miguel Mulet, investigador científico y autor del libro Medicinas sin engaños, este tipo de métodos son un “batiburrillo pseudocientífico de fundamentos captados de otras terapias o modelos de dudosa o nula eficacia”.
No son la alternativa a un tratamiento médico
“Si tienes un grave problema de salud, tanto física como mental, un retiro vacacional no hace magia. No te vas a curar así. En los casos extremos, si tienes cáncer, el retiro vacacional no te lo va quitar. Puedes compaginarlo para ayudar a sobrellevar la enfermedad, pero en ningún caso es una alternativa a un tratamiento médico”, avisa Mulet quien destaca que es ahí cuando viene un mayor riesgo, ya que puede conducir al cliente a la muerte.
Por otro lado, el experto también admite que no todos los retiros vacacionales son peligrosos. “Los que están basados en el yoga y la meditación no crean ningún peligro para la salud”, reconoce. Sin embargo, Mulet advierte de que algunos pueden hacer terapias con movimientos bruscos, sobre todo en el cuello, que puede provocar lesiones a corto y largo plazo. “Son técnicas peligrosas. Pero cuando hablamos de una patología seria y te prometen beneficios que son inalcanzables, aparte de peligroso, ya nos encontramos con una gran estafa”, matiza el científico.
Denunciar los casos peligrosos y extremos
Ante estos casos, la abogada del grupo Neoelectra, María Lirio, destaca que se puede demandar por delito contra la sanidad pública y por estafa. Para ello, recomienda a los usuarios de estas prácticas, “buscar un abogado penalista y presentar una demanda enunciando los delitos que se creen cometidos”.
Además, Lirio también señala que si “en el retiro, el encargado que ofrece medicina alternativa a los clientes no es médico, también se le podría demandar por intrusismo desde el Colegio de Médicos”.