La frase “dejar de fumar” se busca 21.000 veces al mes en Google, según datos del propio buscador. Y es que un 70 % de los 8,6 millones de fumadores que hay en España quieren dejar atrás su adicción y vivir sin humo. Cuando la decisión está tomada, le pregunta es: ¿cuál es el método más efectivo para lograrlo? “Dejar de fumar fácil, sin engordar, sin dolor” es el eslogan de Láser Stop, una empresa que ofrece un tratamiento exprés por 370 euros que “es como tirar el dinero”, advierte el presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), el médico Andrés Zamorano.
Como su propio nombre indica, el método para dejar de fumar con Láser Stop utiliza la tecnología láser, que se aplica durante dos sesiones de entre 30 y 40 minutos sobre diferentes puntos del cuerpo. De este modo, se mandan señales al cerebro y se activan las endorfinas --una de las llamadas hormonas de la felicidad-- necesarias para calmar la adicción. El problema es que “lo más difícil es cortar con el hábito de tener el cigarro en la mano, incluso más que superar el síndrome de abstinencia de la nicotina, y eso no lo quita el láser”, expone la educadora terapéutica especializada en salud respiratoria de HappyAir, Eva Maroto.
Una efectividad que levanta sospechas
“Es el método para dejar de fumar más efectivo”, se puede leer en la página web de Láser Stop, pero también es uno de los métodos más caros. Según la empresa, este tratamiento tiene un 94 % de efectividad. “Nos basamos en las estadísticas de los tratamientos que hacemos, aunque pasados unos años perdemos el contacto con estas personas”, apunta Roberto Flores, el propietario de esta compañía con varios centros en Madrid, Bilbao y Santander.
¿Un 94% de efectividad en dos únicas sesiones de media hora? “No hay ningún estudio que demuestre que existen métodos para superar una adicción con más de un 30 o 40 % de efectividad después de un año”, recuerda Zamorano. El experto explica que dejar de fumar no va de tomarse algo o hacer un par de sesiones y ya está, sino que es un proceso, un tratamiento que requiere tiempo y numerosas sesiones, aunque algunos intenten vender milagros.
Láser Stop: un método sin evidencia científica
¿Qué tienen en común la acupuntura, la hipnosis y Láser Stop como métodos para dejar de fumar? “Puede que funcionen con alguna persona, pero ningún médico lo puede recomendar porque no hay estudios ni evidencia científica alguna que los avale como tratamientos efectivos y seguros”, apunta Zamorano.
“A mí lo que digan los médicos…”, apunta Flores, quien asegura que se basa en su experiencia personal y en la de los clientes que acuden a sus centros porque no lo han conseguido dejar con lo que recetan los doctores. “Es como encontrar una cosa en el herbolario: una pseudociencia que no sirve para nada. Los médicos no hablamos de estos métodos y sí de los que tienen su eficacia y seguridad probada”, zanja, sin embargo, el presidente del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT).
Otros tratamientos
Según los especialistas, el método más efectivo para dejar de fumar que está reconocido por la comunidad científica es el método cognitivo conductual acompañado del tratamiento farmacológico. En él, los pacientes entran en un programa de cesación tabáquica. Se les cita, se les aconseja y asesora, y se les ofrece el tratamiento farmacológico a todos los que quieren dejar de fumar --independientemente de la frecuencia y el número de cigarrillos que consuma--.
Hasta julio de 2021, el tratamiento estrella era Champix, pero Pfizer lo retiró ante la presencia de un compuesto cancerígeno en las pastillas. Sin receta, en las farmacias entregan parches y chicles para sustituir la nicotina del tabaco por otra, pero estos tratamientos se han de pagar íntegramente y no son baratos (aunque sí más que Láser Stop). El tratamiento oral con Bupropión Cinfa “está financiado desde 2020 porque llevábamos años luchándolo y porque la empresa demostró la eficacia y seguridad de su producto en numerosos controles estatales”, apunta Zamorano. Estos fármacos “cumplen una función similar al láser, pero por sí solos no solucionan nada. Hay que asesorarse por un médico, marcar el día D, seguir la terapia y echarle fuerza de voluntad. Así tienes muchas posibilidades de éxito”, sentencia Maroto.