Después de unos días de playa o piscina es normal notar el cabello más seco. El sol, la sal del mar y el cloro de la piscina provocan deshidratación y otros daños como pérdida de los pigmentos, algo que afecta especialmente a los cabellos teñidos o con mechas.
La deshidratación del pelo conlleva otros problemas cómo el tacto áspero, la pérdida del brillo, el cabello más quebradizo, débil y con tendencia a la rotura y a las puntas abiertas. Por eso, a la vuelta de las vacaciones toca reparar los daños del verano.
Lavado del pelo después del verano
"Uno de los errores más frecuentes que se cometen al cuidar el pelo es utilizar el mismo champú para el cuero cabelludo que para el cabello. Si el cuero cabelludo es seco, graso, sensible o está irritado, hay que elegir un producto específico para cuidarlo", explica Rocío Escalante, experta en dermofarmacia.
Después será necesario elegir el champú para cuidar la melena, que "después del verano tiene que ser un producto reparador que ayude a reconstruir la fibra, que refuerce el cabello en profundidad y que le aporte nutrición. Recuerda que al lavar el cabello no se debe frotar porque la cutícula se abre y se produce encrespamiento", añade Escalante.
La hidratación es fundamental
"Después del verano el pelo necesita, sobre todo, hidratación y nutrición. Así que uno o dos días a la semana después de lavarlo aconsejo que se aplique una mascarilla reparadora, dejándola actuar al menos 10 minutos", apunta la farmacéutica.
Es recomendable trabajar la mascarilla para que penetre más profundamente y "aplicarla siempre de medios a puntas", nunca en las raíces --a no ser que en el producto elegido así lo especifique--. Si el pelo está muy seco, "aconsejo calentar una toalla y envolver el pelo con ella, una vez aplicada la mascarilla, para conseguir en casa un ritual de cuidado profesional", aconseja Escalante. Después toca aclarar con agua tibia y utilizar una toalla de microfibra para su secado, algo que es importante también para una melena más sana y brillante.
Productos para el peinado y el cepillado
Tras el verano, como el pelo está más seco, es normal que cueste más desenredarlo y por eso es mejor aplicar antes de peinarlo alguna crema de peinado o acondicionador sin aclarado, o desenredar el pelo con la mascarilla puesta. "De esta manera evitaremos la rotura del cabello, que al estar más seco es más habitual", añade Escalante.
"Solemos cepillarnos el pelo poco, lo hacemos cuando necesitamos peinarnos, pero la realidad es que necesitamos cepillarnos el cabello todos los días para eliminar los pelos caídos", señala la farmacéutica, quien recomienda usar un cepillo bueno que no dañe el cuero cabelludo y realizar el cepillado desde la nuca con la cabeza hacia adelante. "Lo ideal sería hacerlo por la mañana y todas las noches", sentencia.