Las lunas del coche pueden ensuciarse por motivos muy diversos: polvo y suciedad del ambiente, salpicaduras de barro o de agua sucia, insectos y excrementos de aves que impactan contra el cristal… Sea lo que sea lo que ensucie la luna, es fundamental que el conductor la limpie con frecuencia para tener mejor visibilidad y, consecuentemente, mayor seguridad al volante. Y, si el coche no tiene líquido parabrisas en ese momento, se puede recurrir a trucos caseros.
Aunque estas soluciones no tienen la misma eficacia y durabilidad que el líquido parabrisas diseñado específicamente para limpiar la luna, pueden sacar al conductor de un apuro.
Agua con gas
En ciertas tareas domésticas, el agua con gas puede ser realmente milagrosa. También es eficaz en las lunas del coche gracias al dióxido de carbono que contiene.
Basta con rociar el agua sobre el cristal y limpiarlo con un paño suave. Lo más recomendable es limpiar la luna durante las horas más frescas del día, para evitar que el agua se evapore inmediatamente debido a la luz solar directa.
Jugo de limón
El jugo de limón es conocido por sus propiedades de limpieza gracias a su componente ácido. No obstante, ese mismo ácido puede llegar a dañar revestimientos protectores de algunas lunas de automóviles, especialmente las que son tintadas. Por eso, lo ideal es mezclarlo con agua en una proporción 1:1.
Además, para que la limpieza sea efectiva, el conductor debe frotar suavemente el paño sobre las lunas del coche, asegurándose de cubrir toda la superficie. A continuación, hay que esperar a que la solución repose durante unos minutos para permitir que el ácido cítrico del limón actúe. Por último, se debe secar el cristal con un paño limpio.
Vinagre
Aunque el vinagre no es la solución más potente, sí puede ayudar a eliminar manchas y suciedad del parabrisas y prevenir la congelación en días fríos.
En este caso, al igual que el anterior, la proporción debe ser 1:1 con el agua. Aunque no es tan efectiva como otras opciones, el vinagre es barato y fácil de encontrar.
Detergente lavavajillas
Si el conductor viene de hacer la compra, es posible que traiga Fairy u otro detergente lavavajillas, y este compuesto también puede ser útil para esta tarea. Debe mezclarse medio litro de agua destilada con una pequeña cucharada de líquido lavavajillas.
Se puede añadir un ligero toque de amoniaco para que la limpieza sea más efectiva. Si el consumidor no tiene a mano este detergente, puede intentarlo con la solución de toda la vida, aunque le tocará frotar más: agua y jabón