Vacaciones. Trayecto largo por carretera hasta la playa, cuatro o cinco horas. Música, gafas de sol, cocacolas en el coche, algo de picar. Y ganas irrefrenables de llegar al destino. Cuando alguien hace un viaje así, los atascos y las colas en los accesos a peajes son desesperantes. Para evitar los segundos, Bip&Drive se presenta como una alternativa inteligente. “Viaja sin parar por todas las autopistas de España, Francia y Portugal con tu Via-T”, prometen. Este es un dispositivo electrónico que se coloca junto al parabrisas que permite abonar el peaje sin detener el vehículo.
Además, entre otras ventajas, la app localiza los túneles de lavado en el mapa y muestra todas las zonas de bajas emisiones que hay en España, lo que permite evitar multas y encontrar aparcamientos. No obstante, Bip&Drive no convence a todos los usuarios que han recurrido a ella, y algunos denuncian errores en el sistema de cobro o retrasos en los envíos.
Retraso en la entrega
Mikel Díez tuvo problemas con el Via-T, que describe como “una tarjeta de crédito que funciona al pasar por el sensor, que de hecho va asociada a una tarjeta para que puedas pagar”. Cuando este conductor lo adquirió, desde la empresa le dijeron que le llegaría en 24 o 48 horas, pero tardó una semana. Y, una vez que lo hizo, no funcionaba correctamente.
La solución fue enviarle un segundo dispositivo y dar de baja el otro, aunque le dijeron que se lo cobrarían y le devolverían el importe correspondiente después, porque ya habían cerrado la facturación de 2022. No le fue fácil dar con Bip&Drive. “El día que traté de contactar con ellos, parece ser que era fiesta en Cataluña, o eso me dijeron, y por eso no cogían el teléfono. Pero también es cierto que la primera vez que llamé al teléfono porque no me funcionaba el dispositivo no era fiesta ni nada y tardaron 20 minutos en responderme, además de no contestar en su página hasta pasada una semana”, señala Díez. El resultado fue que no pudo utilizar su Via-T durante todas las vacaciones de Navidad.
Fallo de colocación
“Creo que si no hubiera escrito mi queja en las redes sociales no me hubieran hecho caso”, reconoce Díez. No obstante, admite que la segunda persona que le llamó “fue una mujer que me atendió perfectamente” y le solucionó el problema enviándole un segundo dispositivo. “Me explicó cómo íbamos a cambiar los dispositivos porque el primero, según me decían, tenía que ser un fallo de mi colocación”. A Díaz le extraña, porque ha tenido otros aparatos de otras marcas que funcionaban correctamente.
En Google Play las reseñas sobre Bip&Drive son muy buenas, mientras que en el foro de valoraciones Trustpilot la mayoría son negativas. Por ejemplo, Juan Ortiz explica en este portal que había tenido una “horrible experiencia” porque había recibido, a lo largo de varios meses, cargos que no le correspondían. “Y se lavan las manos, no hacen nada, encima me niego a pagar la última factura y me hacen cargos de 20 € por reclamar el pago de unos gastos que no corresponden a mi vehículo”, expuso.
Problema con el pago
José Plaza también tuvo un pequeño problema con ellos, que define como “una tontería”. Para pagar, este usuario tenía una tarjeta asociada. Caducó y él no se dio cuenta. “Me mandaron un aviso de impago y de que me cancelaban el servicio. Pagué en un número de cuenta que me mandaron en el correo. Y quise hablar con ellos para que me restauraran el servicio: no sé, 20 llamadas, varios correos, y no hubo manera de contactar. Una semana después me contestaron, pero yo quería saber si me podían restablecer el servicio para no llegar a las barreras de pago y que no se levantaran”, relata.
Su sorpresa fue cuando, en la factura del mes siguiente, le hicieron un cargo de 5 euros por trámites de recobro. “Por mandarme un correo con un número de cuenta, que el trámite de pago lo hice yo”, ironiza Plaza. “Quise volver a contactar con ellos (llamadas, correos) y a la semana me contestaron que estaba reflejado en las condiciones de contrato. Y tenían razón, pero bien se ve que fue un impago involuntario y el trámite de recobro un correo. Y la cantidad, 5 euros, es una tontería, pero es el hecho de cobrarlo. Lo de siempre, el abuso del grande al pequeño”, arguye.
Renovación automática del plan anual
Juan Miguel Hernández indica que durante los dos años de uso intensivo nunca había tenido problemas con Bip&Drive hasta que hace poco cambió su plan de Uso Frecuente a un contrato de Pago por Uso. El primero es un plan anual con un coste de 15 euros, y está indicado para los conductores que viajan más. Hernández explica que se dio de baja del anual con antelación suficiente (más de un mes antes de que venciese el plazo), pero aun así la empresa le cobró la renovación, asegurando que le devolverían el dinero posteriormente.
Lo preocupante, afirma, es que desde Bip&Drive “no han atendido o comprobado” los documentos que él ha enviado, e incluso, cuenta, cabe la posibilidad de que hayan “mentido” en el registro de la fecha de alta al sistema de pago por uso. Le dijeron que esa fecha fue el 15/04/2023, pero Hernández afirma que ese día no realizó “gestión alguna”. Preocupado por que la empresa lo incluyera en una lista de morosos si no pagaba la cuota anual, se vio forzado a abonar la cantidad y esperar a que la empresa decida “la cantidad que en definitiva les dé la gana”.
Casos puntuales
Este medio ha preguntado a la empresa por estas críticas. La compañía defiende que la política de Bip&Drive es siempre resolver este tipo de incidencias de la forma más favorable para el cliente. Se trata, explican, de casuísticas puntuales.
“Para Bip&Drive, como empresa líder de telepeaje con más de un millón de clientes, la satisfacción de sus clientes es la prioridad. Prueba de ello es la alta puntuación (4,6) que aparece en las valoraciones que nuestros clientes realizan en Google. A fecha de hoy, esta puntuación corresponde a más de 3.120 reseñas de clientes”, argumentan.