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Cuál es la temperatura mínima a la que poner la calefacción de casa para ahorrar y no pasar frío
Un hogar que no esté lo suficientemente caldeado puede provocar la aparición de distintas enfermedades
En los meses invernales, millones de familias ponen la calefacción en sus hogares para combatir el frío. No obstante, en ocasiones se tiende a poner la temperatura demasiado alta, lo que puede causar un desperdicio de energía y un aumento en las facturas. Por eso, conviene saber cuál es la temperatura mínima que recomiendan los expertos.
Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la temperatura mínima en casa debe ser de 18 grados centígrados. Bajar de esa cifra puede provocar problemas de salud, puesto que el aire frío dificulta la circulación y facilita la aparición de problemas respiratorios, como el asma. La franja ideal va de los 18 a los 24 grados: excederse tampoco es recomendable.
La temperatura ideal para ahorrar
Por su parte, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) considera que la temperatura ideal mínima es algo más elevada: de entre 21 y 23 grados centígrados para los meses de invierno. Además, la entidad recuerda que subir la temperatura de la calefacción un solo grado supone un aumento de entre un 5% y un 10% en el consumo de energía.
Por su parte, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) indica que, en invierno, la temperatura en las oficinas debe ser de entre 20 y 24 grados para que los trabajadores puedan realizar sus tareas correctamente.
Confort térmico
Además, tal y como recuerdan desde QuirónPrevención, el INSTH establece que hay confort térmico cuando las personas no sienten calor ni frío y se encuentran en una temperatura favorable para la actividad que están realizando, si bien dentro de las sensaciones térmicas de cada trabajador hay un grado relevante de subjetividad.
Está compuesto a su vez por la temperatura operativa, la velocidad del aire y la humedad.
La importancia del aislamiento
Por otra parte, además de poner la calefacción a una temperatura adecuada, conviene aislar adecuadamente la casa o la oficina. En este sentido, según Iberdrola, aproximadamente el 30-35% de la pérdida de calor o entrada de frío de una casa se produce por las paredes. Otro porcentaje importante se va por los cerramientos.
La solución son los burletes, tiras para ventanas que se fijan en el canto de la hoja (nunca en el marco). Los hay de espuma (idóneos para huecos de entre 1 y 4 milímetros), de caucho (para huecos de entre 2 y 5 mm) y de silicona (los más resistentes y compactos).
La importancia de las puertas
Tal y como recuerda El Corte Inglés, las puertas también pueden dejar pasar el aire, creando corrientes y provocando que la temperatura o la sensación térmica baje en las habitaciones. Sobre todo, por las ranuras inferiores de estos accesos. En este caso, lo mejor es colocar burletes bajo puerta: los hay en distintos materiales para adaptarlos al color y el estilo que tienen estos elementos en el hogar.
Algunos modelos de burletes bajo puerta incluyen un cepillo o una tira de goma flexible que actúan como barrera frente al polvo y el frío, y que además no rozan el suelo. Hay también otros formatos de policloruro de vinilo (PVC) con una lámina central y dos rollos a cada lado que resultan muy fáciles de instalar.
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