La cooperativa financiera Caja de Ingenieros se fundó en 1967. Ganó 11,7 millones en 2022, un 22,7 % menos que en 2021 debido al impacto de la guerra de Ucrania en su cuenta de resultados. Pero la bajada de la facturación no es el único problema de la entidad: varios usuarios han cargado contra la Caja por los problemas graves que han sufrido.
Así, un tuitero denunciaba que llevaban tres meses sin responder por unos poderos notariales. Además, indicaba que “por su negligencia nos cobran un seguro que no debe cobrarse, no nos responden y encima cobran por descubierto”. Todo, además, en la cuenta de su madre enferma.
Cambio de condiciones
A raíz de este comentario en Twitter, otros clientes han compartido sus malas experiencias con la Caja. “Nosotros también cerramos la cuenta cuando cambiaron las condiciones con las que habíamos entrado. Imposibilidad de hablar con ellos y prepotencia en el trato”, apuntaba un cliente descontento.
“Yo cancelé la tarjeta de débito por el abuso de cobrarla y las comisiones de la cuenta”, añadía una tercera persona. Por otra parte, en el portal de valoraciones HelpMyCash, las opiniones sobre la Caja de Ingenieros no son buenas. “Les doy un 1 por no poder dar un 0. Chapuceros en las gestiones, personal condescendiente y operativa del siglo pasado. No entiendo como el organismo regulador no los expedienta”, criticaba un cliente.
Hipoteca de Pablo Iglesias e Irene Montero
En 2018, Pablo Iglesias (entonces líder de Podemos) e Irene Montero pidieron a este banco una hipoteca de 540.000 euros para comprar su chalet de Galapagar. La previsión inicial de ambos políticos era devolver el dinero en un plazo de 30 años. Según sus declaraciones de bienes y rentas publicadas por el Congreso, amortizaron un 12 % en el primer año.
Iglesias y Montero, que defendieron ante su militancia su derecho a comprar la casa que desearan y pudieran permitirse, firmaron la hipoteca en de mayo de 2018. Al presentar su declaración de bienes un año más tarde, reconocían haber amortizado ya 64.412 euros.