Aún no ha terminado el verano, pero en España ya hay más hormigas previsoras que cigarras preparándose para un invierno que prevén incierto. La desorbitada escalada en los precios de la energía junto a las medidas de ahorro que prepara el Gobierno para los próximos meses y la preocupación por el suministro del gas ha disparado la venta de chimeneas de leña para afrontar los meses más fríos del año. Eso sí, teniendo en cuenta que la madera ahora cuesta el doble, ¿sale a cuenta?
Según la Asociación Española de Fabricantes de Estufas, Chimeneas y Cocinas para Combustibles Sólidos (Aefecc), la venta de estufas de leña y calderas de pellets se ha incrementado alrededor de un 30 %. “Específicamente, hemos notado un aumento en las chimeneas de leña. Hemos vendido aproximadamente entre un 20% y un 30% más este año”, afirma Jèssica Corrons, empleada de Clima Difusión, una empresa especializada en la fabricación de chimeneas de leña a medida.
Alternativa a la calefacción
“Principalmente, este aumento se debe a la subida del precio de la luz y el gas. Nuestros productos se presentan como una alternativa a la calefacción”, destaca Corrons. De hecho, tal y como presenta el estudio realizado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), la calefacción supone el 47 % del consumo energético de los hogares españoles. Sin embargo, en viviendas unifamiliares, esta proporción puede elevarse al 64 %.
Aunque depende del uso, de dónde se viva, del tipo de calefacción del que se disponga y de la eficiencia de cada hogar, actualmente el gasto medio en calefacción de gas natural en España, según Idae, se sitúa 1.069,519 euros al año, es decir, 89,12 euros al mes. No obstante, en los meses de invierno se consume más de la mitad del gas natural de todo el año. Entre diciembre y enero el gasto medio mensual es de 213,29 euros, según un estudio del comparador Tarifa Luz Hora.
“Una chimenea no sustituye la calefacción”
No obstante, pese al precio elevado que conlleva usar la calefacción, Roberto Gómez, profesor de la Universidad Europea de Valencia e investigador en Energía y Medio Ambiente, avisa de que una chimenea no es un sustituto. “Una chimenea solo calienta la estancia donde esté instalada, mientras que la calefacción proporciona calor a toda la casa”, advierte. Para el experto, una chimenea no es práctica y requiere un mantenimiento “tedioso”.
“Además, hay que tomarse la molestia de ir por la madera. Si estás en un medio rural y la tienes cerca pues puede tener sentido. Pero la gran mayoría vive en un piso donde no es posible la instalación de una chimenea”, destaca Gómez a Consumidor Global. Cabe destacar que, tal y como apunta Fernando Ucelay, director general del grupo Querqus, dedicado a la fabricación, reciclaje y venta de palets, el precio de la madera se ha doblado y está, aproximadamente, a 30 céntimos el kilo.
¿Qué sale más caro?
Dependiendo de su diseño, de su tamaño y del tipo de materiales utilizados en su construcción, entre otros, su precio oscila entre 600 y 1.700 euros. Sin embargo, si precisa de una preinstalación para la salida de humos el presupuesto total puede llegar a rondar los 4.000 euros. Mientras que el presupuesto medio para colocar una calefacción en el hogar es de aproximadamente 1.800 euros.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que un kilo de leña de encina cuesta alrededor de 30 céntimos, a día de hoy. En Leñera Domínguez se puede conseguir por 0,24 el kilo. Si se tiene en cuenta que se consume en 50 minutos, en un día entero se habrá gastado 7 euros que, extrapolado a un mes, alcanzaría la cifra de 207 euros. Un precio similar al gasto medio al mes en calefacción. Sin embargo, si sólo se utiliza durante 12 horas al día, el gasto medio al mes sería 103,68 euros.
Más demanda que oferta
Fernando Ucelay avisa de que, en estos momentos, hay más demanda que oferta. “El grupo empezó fabricar en 2020 cuando hubo un repunte en la demanda de madera. Ahora su precio se ha doblado. Hace un año el precio de un palet era de 9 euros, ahora cuesta 20 euros. Es una barbaridad”, señala el director general del grupo Querqus.
“Ahora recabamos madera durante todo el año para poder cubrir la demanda. Lo que más está subiendo es el pellet, la alternativa sostenible a la leña, que ahora ronda los 40 céntimos el kilo. Desde el sector de la madera prevemos que esta subida de precios y de la demanda continúe hasta 2023.”, destaca Ucelay. En definitiva, todo ha subido el precio, es una realidad. Pero dependiendo de su uso saldrá más barata o cara una u otra opción. Una incertidumbre que también dependerá de la evolución del gas, sobre todo ahora que Rusia ha cortado el suministro a Europa.