Reducir a la mitad los gritos del vecino, el chirriar de los muebles de los de arriba o el ruido del martillo percutor de las obras de la calle ya es posible. Investigadores de la Universidad de Malmö han creado un tornillo para insonorizar paredes y techos con una estructura de madera. Según sus investigadores estas construcciones tienen más problemas acústicos que los edificios construidos con hormigón.
El utensilio está avalado por la Real Academia Sueca de Ciencias de la Ingeniería, que lo ha catalogado como uno de los proyectos más interesantes desde el punto de vista de la sostenibilidad, como ha revelado un artículo de El Confidencial.
El tornillo
El diseño de este tornillo es muy característico, ya que tiene una especie de muelle en el medio. Håkan Wernersson, el autor principal de la investigación y profesor de la Universidad de Malmö, afirma que este mecanismo consigue que las dos superficies estén unidas y amortigüen así las ondas sonoras impidiendo su expansión.
Se realizaron pruebas en un laboratorio de sonido y se demostró una reducción de nueve decibelios en comparación con una pared normal. Lo que equivale a la mitad el nivel sonoro percibido, dicen los investigadores.