Durante el 2020 se incrementaron los casos de ansiedad y depresión en España por culpa de la llegada y expansión del virus Covid-19. La crisis sanitaria ha provocado cambios drásticos en los hábitos de los españoles. Por ello, el uso de medicamentos para el tratamiento de estas y otras patologías ha crecido el 4,8 % en el último año, frente a un subida más leve, del 2 %, registrada en 2019, según los últimos datos recogidos por el Consejo General de Farmacéuticos.
El consumo de estos fármacos se disparó, sobre todo, durante la primera fase del confinamiento. En concreto, durante ese período se llegaron a anotar aumentos del uso de entre el 10 % y el 15 %.
Sube el consumo de fármacos para el dolor
Aunque el aumento del consumo de fármacos para tratar los problemas del sistema nervioso es el que más destaca, otros medicamentos también han registrado subidas. Así, los tratamientos con ansiolíticos crecieron más de un 5 %, mientras el uso de sedantes llegó a crecer más de un 4 % respecto al 2019. Además, los analgésicos y antipiréticos, comunes para tratar la fiebre, también han registrado subidas durante el 2020. Y, en el caso concreto del paracetamol se registraron aumentos del 13 %.
Estos datos demuestran que la irrupción del coronavirus ha tenido un impacto emocional en la ciudadanía. El confinamiento y las restricciones han hecho mella en la salud de la población y, en este sentido, los profesionales sanitarios han sido uno de los colectivos más afectados, con una mayor carga emocional y de trabajo.