La llegada de la factura de la luz es uno de los momentos más temidos del mes. A engrosarla contribuye el gasto fantasma, que es el gasto energético que producen muchos aparatosque, pese a estar apagados, continúan conectados a la corriente eléctrica.
Según Idealista, que cita los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDEA), este consumo “en standby” (que queda patente, por ejemplo, con la lucecita roja del televisor) puede suponer entre el 7 y el 11 % del consumo eléctrico total, lo que equivalente a unos 300 kWh de electricidad al año.
Cómo evitar el consumo fantasma
Uno de los ejemplos más claros de consumo fantasma está en los cargadores del móvil, que muchas personas dejan enchufado junto a su mesilla de noche. No obstante, hay algunos 'tapados' relevantes, como las máquinas de café. También hay quienes dejan el ordenador en suspensión, cuando lo más recomendable es apagarlo para que no consuma. Asimismo, conviene que prestar atención a las regletas a las que están enchufadas lámparas u otros aparatos.
De hecho, la mejor manera de dejar atrás este consumo es utilizar regletas que agrupen el acceso a la corriente de determinados grupos de aparatos, para que sea más fácil desconectarlos a la vez. Por ejemplo, televisor, descodificador y consola, o incluso la impresora
Cuánto consume cada aparato
Hay otros aparatos cuyo consumo fantasma es inevitable, porque siempre tienen que estar encendidos. Es el caso de la nevera. Esto es lo que consume cada aparato, según los datos de Idealista:
Tipo de aparato | Consumo fantasma kWh al año |
Cadena de música | 35,04 kWh |
Robot aspirador | 22,78 kWh |
Microondas | 21,9 kWh |
Máquina de café | 17,52 kWh |
Ordenador | 16,06 kWh |
Consola | 14,98 kWh |
Cargador | 2 kWh |
Televisor | 1,61 kWh |
Así, es importante conocer el consumo de electricidad de cada electrodoméstico, ya que no todos gastan lo mismo aun estando apagados. La nevera representa el 19 % del consumo eléctrico medio de un hogar, según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDEA), mientras que la lavadora ronda el 7% del consumo y el lavavajillas el 4%.