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Consejos para afrontar una mudanza discontinua
Este tipo de traslados, que tienen lugar cuando el cambio de domicilio no es inmediato, requieren de una mayor planificación y de la contratación de servicios profesionales
No cabe duda de que una mudanza puede llegar a resultar estresante, en especial si se dan una serie de circunstancias. Se trata de una tarea que exige cierto esfuerzo y mucha planificación, y eso es algo que se va a ver multiplicado en el caso de tener que pasar por la temida mudanza discontinua. Este tipo de mudanzas, más habituales de lo que se cree, son aquellas que tienen lugar cuando el cambio de domicilio no es inmediato, ya que transcurre cierto tiempo entre el momento de vaciar la antigua vivienda y el de entrar a vivir en la siguiente.
Son muchos los motivos por los que se puede dar el supuesto de una mudanza discontinua. Por ejemplo, podría ser que la nueva vivienda necesite una mano de pintura o incluso una reforma, lo que sin duda retrasaría la fecha de entrada. Es por eso que, en estos casos, la planificación será vital, así como recurrir a una serie de servicios imprescindibles. Por eso, a continuación, vamos a dar algunos consejos de utilidad para que puedas llevar a cabo una mudanza discontinua con éxito.
Contratar un guardamuebles
Algo que debes tener en cuenta desde el principio es que, si vas a pasar por una mudanza discontinua, tendrás que encontrar un lugar donde almacenar tus muebles y tus pertenencias hasta que puedas acceder a tu nuevo hogar. En este sentido, la opción más lógica, y también más adecuada, será alquilar un trastero. Existen excelentes servicios de alquiler de trasteros en Madrid, así como en muchas otras ciudades de España, que te permitirán conservar tus pertenencias en buen estado hasta que puedas desplazarte de forma definitiva a tu nuevo hogar. Solo necesitarás tenerlas bien embaladas y, a poder ser, clasificadas de la mejor forma posible. Si las guardas en cajas, hazlo de un modo ordenado y procura etiquetarlas.
Un trastero es práctico y cómodo, ya que te ofrece un espacio donde almacenar tus pertenencias al que podrás acceder cuando quieras, pero también te brinda la seguridad y la tranquilidad que necesitas.
Buscar alojamiento temporal
Es importante saber dónde dejar tus pertenencias, pero también dónde vas a alojarte tú, así que deberás planteártelo. Por supuesto, la solución más adecuada dependerá del tiempo que vayas a tardar en poder acceder a tu vivienda.
Si sólo son unos días, un hotel puede servir; si va a pasar más tiempo, no obstante, necesitarás encontrar otra solución, como quedarte en casa de un familiar.
Contratar una empresa de mudanzas
Si te quieres ahorrar quebraderos de cabeza, no dudes en recurrir a la ayuda de profesionales en el campo de las mudanzas. Esto, sin duda, te puede aliviar la carga, ya que muchas de las tareas necesarias serán realizadas por gente con experiencia.
Además, es posible que esto te ofrezca una cobertura extra, porque, si se producen roturas o pérdidas, podrás reclamar a la empresa en cuestión.
Tener siempre a mano todo lo importante
A la hora de empaquetar las cosas, a menudo tendemos a guardarlo todo sin pensar. No obstante, hay algunos elementos, especialmente los documentos, que puedes necesitar.
Procura guardarlos todos juntos y, a poder ser, de una forma accesible para que los tengas a mano en cualquier momento.
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