Conforama irrita con sus retrasos: espera dos meses para recibir su cama y no le hacen el reembolso

“Donde todos encuentran su casa”. Podría serlo, pero no es el lema de Idealista ni de Fotocasa, sino de Conforama, una empresa de muebles que cuenta con más de 40 tiendas por toda España y también los vende por internet. La compañía lanza ofertas con frecuencia para atraer a los consumidores, pero no todos están satisfechos con sus compras. Y no lo están porque lo que resulta difícil de encontrar es… su propio pedido.

Lorena Hernández cuenta a Consumidor Global que el pasado 13 de febrero encargó a Conforama una cama que incluía colchón y canapé por la que pagó 394 euros. En ese momento, la empresa afirmaba que la entrega estimada era de 12 días laborables, pero, un mes y medio después, aún no le han entregado el producto. Tampoco le han facilitado una devolución que, en vista del retraso, ha solicitado.

Un error de la web

“Les escribí preguntando por mi pedido porque, según lo acordado en el documento de compra, vendría en 12 días hábiles, así que debería haber sido a últimos de febrero”, relata Hernández. Entonces le llamaron desde Conforama “diciendo que era un error de la web, que no tenían el producto”. Ni siquiera se debía a una falta de stock: era, directamente, un fallo de la página. Afirmaron que “en mes y medio” llegaría su artículo, y Hernández pidió más concreción: ¿en abril, en mayo o cuándo? “Me dijeron que no lo sabían”.

Con una mezcla de frustración e incredulidad, Hernández se pregunta si se puede considerar publicidad engañosa. “Me dijeron que se debía a errores en la web. Pero les escribo para que me den explicaciones y nada... Ya les pedí devolución del dinero”, lamenta esta afectada. “La empleada me atendió de buenas maneras excusándose, pero no quiero excusas, quiero la cama o el dinero de inmediato, no que me den vueltas”, añade. Para más inri, la cama es para su hijo que tiene un problema de salud. “Me parece nefasto tener que utilizar a mi hijo para que me entreguen algo que he pagado al contado”, expresa.

Retrasos habituales

Hernández revisa periódicamente el estado de su pedido, pero desde Conforama no lo actualizan. “No me han llamado y ni me escriben un correo”, clama. En redes sociales hay mucho descontento por estos mismos motivos. “Por si a alguien le ayuda. Compra de colchón y canapé por la web, abonas el 100 % y te dan una fecha prevista de entrega de un mes. Tres meses más tarde sigues sin la mercancía y sin el dinero. No esperen ayuda de Twitter ni por teléfono, os darán fechas que no cumplirán”, denunció N. Ojeda.

En la misma línea, otra tuitera se preguntaba: “Quisiera saber por qué la semana pasada os pedí un sofá, en la web poníais que me lo entregaríais en cuatro días hábiles (lo que debería ser hoy), os llamo porque no tengo noticias y ahora ni vosotros sabéis cuándo va a llegar A LA TIENDA, ojo, que ni siquiera a mi casa”.

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Plazos comprometidos

En los Términos y Condiciones de la web de Conforama se dice que los plazos de entrega están indicados en la página de cada producto, pero la empresa se cura en salud y afirma que dichos plazos son promedios, “y por tanto una estimación”. “Por ello, es posible que varíen por razones logísticas o de fuerza mayor”, agregan.

“En ocasiones, por causas ajenas a Conforama, el plazo puede sufrir demora sobre la fecha prevista de entrega. En este caso, el comprador podrá anular el pedido mediante la comunicación por correo electrónico de su intención de anularlo, procediéndose a la devolución del importe en el plazo máximo de 14 días desde la comunicación”, especifican. No obstante, a Hernández no le han devuelto su dinero.

30 días de plazo que se pueden doblar o triplicar

La ley dice que las empresas tienen un plazo máximo de 30 días para entregar sus productos a partir de la fecha de la compra online, pero este periodo se puede extender si cliente y vendedor así lo han acordado. De mutuo acuerdo, se entiende. En el caso de Conforama, es la empresa la que dilata unilateralmente los tiempos.

Así lo hizo saber un cliente insatisfecho en el Facebook de la empresa. Decía sentirse “estafado” después de acudir a un establecimiento de Conforama y que los dependientes les aseguraran que el tiempo de entrega era de 30 días. “Una vez que ha pasado el plazo, al acudir a tienda nuevamente nos dicen que el plazo de entrega es de 60 a 90 días y que la aplicación en donde nos indicaba un mes de entrega es errónea y está dando fallos”, protestaba.

Defecto de fábrica

Los clientes no sólo sufren demoras con productos que acaban de comprar, sino también cuando toca repararlos. Lidia Oviedo cuenta a este medio que en julio de 2022 le llegó un mueble de Conforama que resultó estar dañado. “Ya el día que nos lo trajeron, los montadores percibieron el defecto que tenía. No se lo llevaron hasta el 28 de noviembre porque hasta ese día nosotros lo necesitábamos, porque es un sofá cama”, explica.

Cuando por fin lo recogieron, dice Oviedo, en un principio alegaron que en unos 20 días lo tendrían de nuevo en casa. “Desde Conforama, una vez devuelto, no dieron ninguna explicación. En las innumerables ocasiones que les contactamos vía email o a su centralita (no hay teléfono de contacto con la delegación específica donde tú adquieres el producto) o físicamente, nos decían que desde el almacén ya habían escrito al proveedor y que este no les contestaba”, relata.

Tres meses de demora

Un día, recuerda Oviedo, una encargada llegó a decirle que los responsables del almacén solo contactaban un día a la semana con el proveedor. “Nos dio la impresión de que no insistían hasta que este contestaba”, asevera. Finalmente, el sofá llegó justo tres meses después de que se lo llevaran. Es decir, que los tiempos se triplicaron.

“En general la experiencia ha sido nefasta, nunca nos habíamos encontrado con gente tan poco profesional. En ningún momento, como era de esperar para nosotros, nos ofrecieron un sofá para subsanar el problema interno que ellos decían tener”, añade esta clienta. Este medio se ha puesto en contacto con Conforama para preguntar las razones de estos retrasos frecuentes, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.