La preocupación de los consumidores españoles a verse de nuevo metidos en una crisis económica aumentó con la irrupción del virus Covid-19. De hecho, la confianza cayó en marzo de 2020 a 63,3 puntos y en octubre se hundió hasta los 48,5 puntos. Sin embargo, el pasado febrero se recuperó la confianza y escaló hasta los 65,9 puntos, 10 más que en enero, según los últimos datos del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) publicado por el CIS.
Aun así, los valores de febrero todavía se encuentran en niveles de 2012 y 2013 y la ligera recuperación de febrero se debe, sobre todo, al aumento de 16 puntos del índice de expectativas, que alcanzó los 94,6 puntos, la cota más alta desde febrero de 2020 y ya cerca de los 100 puntos que indican la percepción positiva.
Crecen las expectativas de consumo y ahorro
Todos los componentes del índice de expectativas mejoraron en febrero, sobre todo la valoración del futuro de la economía -- 20,2 puntos más-- y del empleo --17 puntos más--, así como, en menor medida, de la situación de los hogares --10,8 puntos más--. Por lo que respecta a la situación actual, la valoración en febrero fue de 37,2 puntos, 4,3 más que en enero y el nivel más alto desde marzo de 2020.
Además, en línea con este mayor optimismo, aumentan las expectativas de consumo (de 10,7 puntos) y de ahorro (8 puntos) y baja el temor de inflación.
Un futuro incierto
De cara al futuro, una cuarta parte de los consumidores se muestra optimista en que su situación mejorará en los próximos seis meses, aunque son más los que creen que tendrán menos posibilidades de adquirir bienes --como coches o electrodomésticos-- y de llenar la hucha. Asimismo, la mitad de los encuestados opina que la economía empeorará en los próximos seis meses y quienes piensan que, entonces, será más difícil encontrar trabajo (44,1 %) superan a los que creen será más fácil (36,3 %).
El ICC de febrero se ha realizado a partir de 2.840 entrevistas telefónicas realizadas entre el 16 y el 19 de febrero.