Ir a hacer la compra puede ser una actividad tediosa, y también difícil por la falta de tiempo. Cada hogar realiza, de media, unas 45 compras de alimentación al año, según la compañía de salvaescaleras para el hogar TK Home Solutions. Además, el 85 % de las casas realizan dos compras por semana y solo el 8 % se abastecen una vez al mes.
Cada persona realiza una ingesta de más de 700 kilos o litros en alimentos o bebidas cada año, el 90 % dentro de casa y solo el 10 % en bares y restaurantes. Lo ideal, según TK Home Solutions, es realizar una mensual de productos no perecederos y otra semanal de productos frescos, como frutas y verduras, carnes y pescados en los comercios de proximidad.
Botes de cristal para guardar los alimentos
Acudir más veces a la compra tiene algunos inconvenientes, como la pérdida de tiempo, el gasto de combustible si se va en coche o el riesgo de comprar más alimentos que no es necesario reponer. De hecho, el tiempo es un factor clave para aprovechar la comida. Así, hay que tener en cuenta que las patatas y cebollas pueden durar muchos días si se compran firmes. Entre las hortalizas más longevas figura el calabacín o las calabazas.
También es importante organizar correctamente la despensa (o los cajones). De hecho, una despensa bien organizada implica ahorros económicos. Para ello, es útil colocar los alimentos en botes de cristal. No solo ayudan a saber de un vistazo qué alimentos hay disponibles, sino que hacen de la cocina un lugar más bonito.
Anotar los productos que van faltando
Asimismo, es recomendable no almacenar demasiados productos, para poder revisar si algo va a caducar pronto. Cada vez que un alimento se agote, conviene anotarlo para reponerlo cuanto antes.
Con todo, hay una serie de productos imprescindibles en la despensa, por su durabilidad y sus cualidades nutricionales: aceite de oliva, arroz, pasta, legumbres (mejor comprarlas secas, aunque también ofrecen muchas posibilidades ya cocidas, como es el caso de los garbanzos, un buen plato de cuchara casi con cualquier aderezo), conservas de pescado, tarros de verduras o frutos secos (especialmente nutritivos y saludables). Como capricho, el chocolate negro puede ser una buena idea.