Es el primer viaje al extranjero que haces con tu pareja y estás ilusionado. Miras los vuelos más baratos en eDreams y Skyscanner. Vale, es el de Ryanair. Y vas directamente a la página web de la aerolínea irlandesa porque sabes que comprarlo en eDreams conlleva gastos extra y que Skyscanner sube los precios de los billetes durante el proceso de compra. “A mí ya no me la cuelan”, te conjuras.
Introduces el punto de origen y el destino, de Barcelona-El Prat a Budapest, y le das a buscar. 78 euros. Está bien. Sale un poco más barato. Pero llevabas tanto tiempo soltero que no has seleccionado dos adultos, sino uno. Vuelves atrás. Dos pasajeros. Buscando… Y llega la sorpresa: el mismo billete para el mismo vuelo sale por 101 euros. 23 euros más caro por persona. ¿Cómo puede ser?
La treta de Ryanair para encarecer los billetes
Al probar otra ruta, Madrid-Ibiza a principios de septiembre, por ejemplo, sucede lo mismo. Mientras al coger un sólo billete el precio es de 43,84 euros, si seleccionas dos pasajes el precio asciende a 50,26 euros.
En Consumidor Global nos hemos hecho eco de las sentencias contra Ryanair por cobrar por el equipaje de mano; de las críticas sistemáticas a su servicio de atención al cliente; de la guerra de la aerolínea contra las ensaimadas; de las veces que cobran dos veces por una maleta y luego la extravían; y de un sinfín de maltratos más que padecen los consumidores, pero desconocíamos esta treta que puede encarecer los billetes más de un 20%.
Todo tiene un precio
“Es una estrategia de precios. Es normal por la concepción de negocio de Ryanair, que es una de las precursoras de las aerolíneas low cost”, expone el director del máster en Comercio y Finanzas internacionales de la Universidad de Barcelona, Emili Vizuete.
Todo servicio low cost busca vender un servicio básico. Ryanair te lleva del punto A al punto B y el consumidor paga por eso. “Todo lo demás te lo intentará cobrar. Si viajas en pareja o en familia, querrás que los asientos estén juntos. Ryanair lo sabe e intentará que pagues por ello. Juegan con esa variable: sentarse juntos tiene un precio. ¿Estás dispuesto a pagarlo?”, añade el experto.
“Controlan tus pautas de consumo”
¿El hecho de que las familias o las parejas tengan que pagar más puede mosquear a los potenciales pasajeros? Los que se indignan con este tipo de artimañas serán menos de los que las aceptan, se resignan y pagan, porque tienen parametrizado el descontento del consumidor”, explica Vizuete.
Según este experto, si hubiera miles de consumidores enfadados por este motivo, no lo aplicarían. La mayoría de los viajeros “compran sus billetes y no comprueban estas variables. La gente no es consciente de hasta qué punto controlan tus pautas de consumo”, añade.
La postura de Ryanair
Al preguntar a Ryanair a qué se debe el hecho de que coger un billete cueste 78 euros y coger dos salga por 101 euros cada uno, y si hace tiempo que emplea esta práctica, desde la aerolínea irlandesa aseguran que “Ryanair es la aerolínea número 1 de Europa en tarifas bajas y, como la mayoría de las compañías aéreas, aplica un modelo de precios dinámico influido por la demanda”.
Además, desde la compañía aseguran que, “si los clientes seleccionan más billetes de los disponibles a un precio determinado, les proporcionamos la tarifa más competitiva disponible para su reserva solicitada". En fin, prueben, comprueben y juzguen ustedes mismos.
El truco para comprar billetes de avión más baratos
Visto lo visto y a pesar de la molestia de volar en asientos separados, a la hora de comprar algunos billetes sale más económico si se adquieren por separado, pero hay otros trucos que sirven para comprar pasajes de avión más baratos.
Un sencillo truco consiste en no entrar en la web principal de Ryanair, introducir en Google “vuelos baratos Ryanair” y clicar en “buscador de Tarifas de Ryanair”. En esta sección oculta, el consumidor podrá encontrar billetes con precios más bajos. Si la compra se realiza a través del móvil o del ordenador --en el móvil suele ser más caro porque los algoritmos consideran que se busca más inmediatez--, en una u otra ubicación --en las capitales suele ser más caro-- y a una hora determinada --algunos expertos aseguran que la mejor hora es los martes a las tres de la madrugada-- también son variables que influyen en el precio final.