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¿Cómo viajar con tu mascota en coche de forma segura? La mitad de los propietarios lo desconoce

Garantizar la seguridad de perros y gatos durante los desplazamientos por carretera es clave tanto para la integridad de las propias mascotas como para el resto de los acompañantes

Consumidor Global

Una mujer acomoda a su mascota para viajar de forma segura en coche / EP

Un 50 % de los propietarios de mascotas tiene dudas sobre cómo viajar con su animal en coche, según datos del informe Animales de compañía y Seguridad Vial presentado por Royan Canin y el Real Automóvil Club de España (Race). En este sentido, el 47 % de los propietarios cree que la legislación no es del todo clara a la hora de especificar cómo llevar a los animales en los desplazamientos, lo que puede generar dudas y riesgos al colocar o sujetar la mascota dentro del vehículo.

Por este motivo, a tres de cada cuatro conductores les preocupa llevar a su mascota sin retención por el peligro que puede suponer para el resto de los ocupantes, mientras que el 67 % piensa en el peligro que corre el propio animal y un 50 % en la posibilidad de ser sancionado por un agente de tráfico. "Garantizar la seguridad de nuestras mascotas durante nuestros desplazamientos es clave, especialmente en momentos del año como las vacaciones de verano, no sólo por ellos, sino también por el resto de los acompañantes", ha indicado RACE.

Riesgo para todos los pasajeros

Por su parte, la cadena de mantenimiento y equipamiento integral del automóvil Norauto ha hecho hincapié en la importancia de viajar de forma segura con animales en el coche. Según la empresa, un perro mal transportado en el coche puede poner en riesgo la seguridad de todos los pasajeros, ya que, en caso de accidente o frenazo brusco, el animal puede salir disparado multiplicando su peso según la velocidad.

Por ejemplo, en un accidente a 50 kilómetros por hora, un perro de 20 kilos pasaría a impactar contra los pasajeros como si pesase 700 kilos. Si la mascota no va bien sujeta, este impacto puede ocasionar graves secuelas a los ocupantes, además de las lesiones del propio animal.