Están en lugares de trabajo, en institutos y en millones de hogares. En centros de salud y en oficinas de la administración. Las regletas son objetos comunes, muy populares, y casi todo el mundo las utiliza para conectar a la corriente eléctrica diferentes aparatos. Sin embargo, hacer un mal uso de las regletas puede acarrear riesgos importantes para la seguridad, tanto de las personas como de los bienes materiales.
En efecto, se suelen cometer distintos errores al usar estos aparatos, consistentes en un cable con una serie de tomas de corriente eléctrica, que pueden provocar cortocircuitos eléctricos, riesgos de incendio y hasta la destrucción de los electrodomésticos.
Cómo saber si una regleta está dañada
Si la carcasa de la regleta presenta deformaciones, grietas o roturas, es un claro indicio de que está dañada y debe ser reemplazada. Además, si se aprecian zonas decoloradas o quemadas, especialmente en la zona de los enchufes, también convendría desecharlas, pues podría tratarse de un sobrecalentamiento. En general, si el aparato amarillea, el usuario debería encender todas las alarmas.
Asimismo, si los enchufes de la regleta no conectan del todo bien y quedan algo sueltos al introducir las clavijas de los dispositivos, la regleta también puede estar estropeada. Si hay dudas, merece la pena comprar otra: la inversión de dinero es pequeña y hacerlo puede evitar un accidente.
¿Las regletas son seguras?
En general, son aparatos seguros, pero hay que tener muchísimo cuidado con ellos y prestarles más atención de la que se presta. De hecho, según un informe elaborado conjuntamente por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), los principales causantes probables de los incendios en viviendas en los que se produjeron fallecidos en el año 2020 fueron “las causas eléctricas”, derivas, en primer lugar, “por las regletas que por baratas y obsoletas o sobrecargadas, salen ardiendo”.
Así, los expertos recomiendan las homologadas: las que tienen pies metalizados, que permiten toma de tierra; las que tienen botón (un requisito mínimo de seguridad), y las de sobreintensidad o protección, que saltan solas cuando superan la potencia. Lógicamente, estas regletas son más caras que las que se pueden comprar en un bazar.
Cómo saber si una regleta es buena
Elegir una regleta de buena calidad es fundamental para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento de los dispositivos electrónicos. Por eso, conviene asegurarse de que la potencia máxima de la regleta es superior a la potencia total de los dispositivos que se van a conectar. Además, debe tener unos cuantos enchufes, pero tampoco conviene pasarse (a partir de seis, hay que tener cuidado). Por supuesto, hay que comprobar que los enchufes de la regleta son compatibles con las clavijas de los dispositivos y que el cable es lo suficientemente largo.
Asimismo, si la regleta tiene protección contra sobretensiones, será más segura y de mayor calidad. En la misma línea, el interruptor de encendido/apagado es un requisito indispensable. Para saber por qué aparato optar, puesto que en el mercado hay una enorme variedad, conviene buscar regletas que cuenten con certificaciones de seguridad reconocidas, como UL, CE o RoHS.
Qué pasa con las lavadoras
No es en absoluto recomendable conectar una lavadora o un aparato similar a una regleta. Las lavadoras son electrodomésticos de alto consumo de energía que requieren una toma de corriente especial para funcionar de manera segura y eficiente, y ninguna regleta, ni las de mayor potencia, puede soportar ese voltaje.
Por eso, la sobrecarga de corriente puede dañar los componentes electrónicos de la lavadora, provocando averías o incluso la destrucción total del aparato. Si la lavadora sufre una fuga de agua, el líquido puede entrar en contacto con la regleta y el cableado, lo que puede provocar un cortocircuito e incluso un incendio.
En definitiva, apunta estos errores para ser consciente de qué no se debe hacer nunca con una regleta y prevenir incidentes:
1. No se puede enchufar una regleta a otra regleta
El primer error a evitar es muy básico: consiste en enchufar una regleta en otra, pues esto puede derivar en una sobrecarga que puede dar como resultado un cortocircuito e incluso derretir la carcasa de plástico del aparato y provocar un incendio. Así pues, olvídate de conectar las regletas en cadena.
De hecho, la mayoría de los fabricantes desaconsejan esta práctica en sus manuales de usuario e incluso pueden invalidar la garantía del producto si se produce algún daño por esta causa.
2. Nada de herramientas de belleza
Los secadores de pelo convierten la electricidad en calor, lo que no supone ningún problema si conectamos directamente el aparato a una toma de corriente de pared.
Sin embargo, una regleta no está diseñada para soportar tanta tensión eléctrica, por lo que su uso con este tipo de aparatos de belleza puede desembocar en una peligrosa sobrecarga y una alta probabilidad de incendio.
3. No usar regletas de interiores en tomas exteriores
Las regletas de enchufes para exteriores pueden soportar condiciones climáticas como una lluvia moderada, cosa que no sucede con las regletas de interiores.
En la etiqueta suele establecer qué condiciones puede soportar cada tipo de regleta y cuáles no.
4. Mantenlas alejadas de mascotas
Las regletas y sus luces suelen despertar la curiosidad de perros y gatos, por lo que es recomendable mantenerlas alejadas y fuera de su alcance.
Sin embargo, tal y como explicaremos más adelante, la solución no consiste en taparlas, pues puede resultar peligroso.
5. Si está dañada, deséchala
Si hay una parte chamuscada alrededor de las salidas o si está visiblemente dañada, esa regleta no está en condiciones de ser usada. En caso de duda, siempre es aconsejable consultar a un electricista para que inspeccione el aparato y evitar así posibles peligros.
6. Electrodomésticos que nunca debes enchufar a una regleta
El refrigerador, la lavadora, la secadora, el microondas, calentadores y congeladores no deben enchufarse nunca a una regleta. Por norma general, si son electrodomésticos de alta capacidad que convierten la electricidad en calor, no deben conectarse.
7. Evita cortinas y alfombras
Como es lógico, las regletas de enchufes pueden desprender alguna chispa, por lo que no se deben cubrir ni con cortinas, alfombras ni cajas de cartón, pues aumentaría el riesgo de incendio.
8. Si el electrodoméstico no funciona bien, evitar conectarlo
Las regletas son un aparato útil y práctico, pero no protegen a los electrodomésticos, por lo que jamás se debe enchufar un dispositivo que no esté en perfecto estado.
9. Qué pasa si se moja una regleta
El agua es un conductor de electricidad, lo que significa que puede crear un camino para que la corriente fluya fuera de la regleta y hacia otras partes, incluyendo el cuerpo humano. Esto puede provocar descargas eléctricas o problemas de mayor gravedad.
Por eso, a la hora de colocar una regleta en casa, es importante no colocarla en un lugar donde pueda mojarse, y eso hace referencia a fregaderos, cuartos de lavado y ventanas, entre otros lugares de riesgo.
10. Si no la usas, desenchúfala
Evita dejar la regleta encendida si no la estás utilizando. Es conveniente apagar el interruptor de alimentación al terminar de usar una regleta para evitar un sobrecalentamiento. Así pues, se debe apagar el interruptor y desconectar la regleta si no se usa.