Los peligros que conlleva no usar una buena protección solar son múltiples, y pueden ir desde manchas en la piel hasta otros problemas mayores, como es el cáncer. La doctora María Calvo Pulido, jefa de servicio de dermatología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo-Quirónsalud y del Centro Lifestyle de Olympia, en Madrid, explica cómo proteger el cuerpo para evitar estos riesgos que dañan de manera importante la salud.
Entre los efectos del sol, está la hiperpigmentación. Pecas, zonas decoloradas o manchas más oscuras son algunas de las formas en las que puede hacer aparición y su duración puede prolongarse meses e incluso años si no lo tratas como corresponde. La exposición a radiaciones solares, puede dar lugar a alteraciones de la pigmentación, tanto en forma de hiperpigmentaciones como pérdidas de la pigmentación, que pueden resultar difíciles de tratar y persistir durante años . “La protección solar reduce el riesgo de manchas solares, fotoenvejecimiento y cáncer de piel, al disminuir las mutaciones producidas en el ADN celular y los sistemas de protección tumoral”, expone la Dra Calvo.
El factor de protección siempre superior a 30
La protección solar debe realizarse tanto de forma física mediante el uso de sombreros, ropa y gafas de sol como de protección solar con un spf mínimo de 30.“La principal medida de precaución es siempre la protección solar”, explica a Consumidor Global la doctora.
El FPS indica el tiempo que se puede estar expuesto al sol sin riesgo de quemaduras. Cuanto más alto es el número que adorna el envase de la crema sola, más alta es la protección de los rayos solares. El spf que aparece en los envases, indica la protección frente a UVB, pero debemos fijarnos que también incluya frente a UVA y otras radiaciones como la luz visible, lo que se indica como protecciones de “ amplio espectro”.
¿Cómo se eliminan estas manchas?
Existen distintos tipos de manchas que se tratan de forma diferente. Es fundamental acudir a un Dermatólogo que será quien te diagnostique el tipo de lesión y el tratamiento más adecuado.
Las pecas aparecen en la infancia y van desapareciendo con el paso del tiempo, los léntigos producidos por el sol, suelen tratarse de manera más o menos sencilla con láser o productos despigmentantes, pero las manchas más profundas tipo melasma, que suelen tener más origen hormonal, son más complejas de tratar y requieren combinar distintas estrategias de tratamiento. Asimismo, resalta que “todo el daño producido en la infancia con quemaduras solares, pasa factura en la edad adulta en forma de manchas solares e incluso de riesgo de cáncer de piel”.
Más casos de cáncer de piel
“Gracias a las campañas de prevención se ha aumentado mucho la concienciación sobre el riesgo de la exposición solar y existe una clara tendencia a protegerse más”, reconoce Calvo. Sin embargo, en España se detectan alrededor de 6.000 nuevos casos de cáncer de piel de tipo melanoma, según la Sociedad Española de Oncología Médica. Esto supone el doble que hace 30 años.
Esto probablemente se explica en parte por la realización de un diagnóstico más temprano y destaca que desde Quirónsalud se tiene como principal meta potenciar los métodos para la detección, diagnóstico y tratamiento del cáncer de piel. Pero, todo empieza protegiéndote del sol durante las largas horas tendido sobre la arena de la playa.