Son las 14.00 horas. La Portada da la bienvenida a los sevillanos y a los no sevillanos que entran al Real de la Feria. El sol brilla con intensidad y, sedientos, todos se dirigen a sus respectivas casetas. Una vez dentro, el calor sigue dentro de cada vestido de volantes y de las chaquetas, y las jarras de rebujito se apoderan de la barra. Con el catavino en la mano, se observa la calle, donde carruajes arrastrados por caballos con boca espumosa no paran de pasar.
Son las 15.00 horas. Una yegua blanca junto a otro caballo salen del recinto ferial tirando de un coche. Al llegar al Paseo de Colón, una de las avenidas más emblemáticas de Sevilla, el animal, exhausto por el esfuerzo, el calor y la deshidratación, se desploma. Son las 15.20 horas y Sevilla bate su récord en un mes de abril al alcanzar los 36,4 grados. Un testigo, bajo el seudónimo de Rescate de aves en las redes sociales, cuenta a este medio que la yegua “sufrió primero unos espasmos y luego falleció”.
Los hechos
“Sólo estuvo presente la policía local, no hubo ninguna asistencia veterinaria”, destaca el usuario. Tal y como relata el joven, después de que se llevaran a la yegua fallecida del lugar, la sustituyeron por otro caballo mientras que el otro, que “sobrevivió” aún en “pésimas condiciones”, reanudaba la marcha. “Le pedimos a un policía que le diera agua, pero nos dijo que estaba sano y que no hacía falta”, añade.
Según la necropsia realizada por los veterinarios, el animal padecía una enfermedad, piroplasmosis equina, por la cual no debería de haber salido a prestar el servicio. Además, presentaba síntomas evidentes de deshidratación que agravaron la enfermedad. De momento, la policía local ha instruido diligencias “por delito de maltrato animal” contra la propietaria.
La atracción turística
El ingeniero agrónomo y titular de una caseta familiar con disponibilidad de coche de caballos particular Rafael Merino explica a Consumidor Global que hay dos modos de utilizar esta atracción turística. Los coches que son particulares o los llamados coche de puntos, que se pueden encontrar habitualmente en la ciudad. “Para entrar en el Real de la Feria, se le otorga una licencia al propietario del vehículo del coche que permite que el caballo salga de la cuadra y haga el recorrido más corto hasta el recinto”, señala Merino.
En la entrada se le realiza una inspección en la que se comprueba la matrícula, la licencia, las características y los seguros cumplidos. “Además, se identifican a los animales, su cartilla sanitaria… Porque el caballo debe cumplir con una serie de características también. No se permiten caballos viejos o con heridas”, detalla el experto. Incluso, durante el periodo que están dentro de la Feria, hay una brigada de veterinarios del Ayuntamiento de Sevilla, de la Policía Nacional y la policía local que van verificando el estado de los caballos en los paseos.
“Se hacen trampas”
“En la Feria, el coche de caballo es particular, es decir, es de una familia que pide la licencia. Ahora bien, dentro del recinto puede estar parando en las casetas que quiera, en la calle que corresponda, e invitar a los amigos que quiera, pero lo que no puede el propietario es alquilarlo a otras personas”, subraya Merino. “No obstante, se hacen trampas y hay gente que alquila igualmente a un precio pactado”, reconoce el ingeniero agrónomo.
La normativa del Ayuntamiento de Sevilla establece el horario oficial para el paseo de caballos y enganches entre las 12:00 horas y las 20:00 horas, pudiendo acceder y permanecer únicamente en el Real de la Feria y sus inmediaciones aquellos enganches acreditados y con licencia concedida con matrícula acoplada al eje trasero del vehículo. Como medida de seguridad y para mejorar la movilidad por las calzadas del Real, sólo podrán acceder los 1.400 carruajes que previamente hayan obtenido la correspondiente matrícula municipal.
Un incidente recurrente
En las redes sociales circula también un vídeo similar que corresponde a la Feria de este año. En otro punto de Sevilla, un caballo cae al suelo exhausto y lo único que recibe como ayuda son patadas por parte de varias personas hasta que se levanta y continúa su camino.
Por ello, bajo el hashtag de “Tu caballo también”, desde Emergencias Sevilla aconsejan algunos cuidados para evitar estas incidencias que se repiten, desgraciadamente, cada año. “Presta atención si tienes previsto ir con tu caballo a la Feria de Sevilla. Primero, si tu bebes, tu caballo también, y ofrece descansos periódicos”, señalan. “¿Recomendaciones? Obligaciones, mejor”, concluye un usuario en respuesta a este mensaje.