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Este es el coche que más roban en España para quitarle una pieza muy codiciada

Se trata de un artículo valioso por los metales preciosos de su interior y su reposición puede costar al consumidor 2.000 euros aproximadamente

Consumidor Global

Un mecánico repara un coche en un taller / PEXELS

Ahora que el precio todas las materias primas ha subido considerablemente en el último año, el mercado negro se ha vuelto más fuerte. Una ola de robos se ha convertido en una preocupante tendencia en varios países, incluido España. El foco de muchos ladrones está puesto en una pieza muy codiciada del coche.

Se trata de un elemento muy valioso por los metales preciosos de su interior y su reposición puede costar al consumidor 2.000 euros aproximadamente. En concreto, los delincuentes han puesto el ojo en el gremio del taxi, en especial en la Comunidad de Madrid, donde hace pocos días un vecino grabó desde su casa cómo se sustraía esta pieza en plena calle.

La pieza

Esta pieza tan deseada es el catalizador. Los cortadores que hacen el trabajo de meterse debajo de los coches y quitar estos elementos, tardan escasos segundos en cortar y hacerse con el catalizador, cuyo objetivo final es descomponerla en los metales que contiene.

Desarticulado un grupo internacional 'itinerante' dedicado a sustraer catalizadores de coches / POLICÍA

El objetivo principal ahora, y por lo que los ladrones están atacando los taxis, es que muchos de estos son modelos Toyota. Y es que un catalizador como los que llevan valen de 1.800 a 3.000 euros. Más concretamente, el del Toyota Prius, un modelo ampliamente utilizado por los taxistas madrileños y de otras ciudades del país.

¿Por qué son tan caros?

Los grupos de delincuencia organizada suelen robar los componentes que contiene y que son extremadamente valiosos, además de la escasez de oferta en todo el mundo, que ha creado una mayor demanda de los mismos y, por tanto, un aumento en su valor.

Mediante una reacción provocada por los metales preciosos contenidos en el interior del catalizador (rodio, paladio y platino) y la aportación de oxígeno atmosférico, las nocivas emisiones se transforman en nitrógeno (N2), dióxido de carbono (CO2) y vapor de agua (H2O), menos dañinos para el medio ambiente.