Booking. Alojamiento. Nueva York. Dos personas. Del día X al día Y. Una habitación. Dos adultos. Sin niños. Buscar. Filtrar: Manhattan. Ver resultados. 365 alojamientos. A partir de aquí, los usuarios de este buscador para reservas de hoteles visualizarán los precios de las diferentes habitaciones, sin percatarse de que algunas empresas de la industria hotelera incluyen en sus tarifas un “depósito para cubrir posibles desperfectos” que puede trastocar el presupuesto del viaje.
“Te tratan de delincuente”, se queja Víctor M. tras reparar, al leer la letra pequeña, en esta cláusula hostil que pretendía aplicarle el hotel que había elegido para sus vacaciones en la Gran Manzana. “Es como sospechar por adelantado que tu cliente te va a romper la habitación. Tal vez no sea una práctica generalizada, pero está llegando y cada vez se aplica en más hoteles”, expone a este medio el vicedecano de turismo de la IQS School of Management, Ricard Santomà.
Hoteles con fianza por daños
“Al hacer el registro de entrada, el establecimiento bloqueará un depósito de 50 dólares (46 euros) por noche en la tarjeta de crédito de los huéspedes para cubrir posibles desperfectos. Esta cantidad se liberará íntegramente al hacer el registro de salida, a menos que se hayan causado desperfectos en el alojamiento”, alcanzó a leer Víctor M. antes de ejecutar su reserva en el hotel Oyo Times Square. En cambio, hacia el final de la página principal de este establecimiento en Booking, se puede leer que “se solicita un depósito contra daños de 500 dólares al llegar” y que “se te devuelve dentro de los 7 días posteriores al check-out”.
Si el alojamiento lo comunica bien, es decir, “de una manera visible y clara que sea lo más amable posible, el consumidor puede aceptarlo. Si te lo ponen en la letra pequeña, suele generar rechazo”, apunta Santomà, quien recuerda que este tipo de cláusulas también son habituales en hoteles low cost de las Islas Baleares que acogen a cierto turismo estudiantil.
Una cláusula hostil
“Nunca lo había visto, la verdad”, explica Víctor M., que, al final, se decantó por el Empire Hotel, que también está en el centro de Manhattan, tiene la misma categoría (4 estrellas) y un precio más económico. “Me ha salido todo por 496 euros. Y con todos los impuestos incluidos. A diferencia del otro (por el Oyo Times Square), que, con el depósito, el desembolso se iba a más de 700 euros por persona”, añade.
“Te clavan un depósito de 100 dólares por noche sin previo aviso. O sea, fueron 300 en nuestro caso, que te los devuelven unos 3 días después del check-out”, advierte Odine en Booking sobre la cláusula hostil que aplica el hotel Oyo Times Square a sus huéspedes. “¡No recibí el reembolso de mi depósito durante 7 noches! ¿Es una broma?”, se queja Marian en la misma página.
Destinos de borrachera
Esta práctica hotelera, que recuerda a la que utilizan las empresas de alquiler de coches y motocicletas, también molesta a algunos huéspedes de alojamientos ubicados en Magaluf (Mallorca), una zona turística tristemente conocida por el turismo de borrachera.
“Hay que pagar un depósito de 30 euros del que no se te informa”, critica Adam tras hospedarse en el BH Mallorca Resort. “Al salir no nos querían devolver el depósito por un error en su registro. Al final, presentamos la factura y sí que nos lo devolvieron. Si quieren fidelidad, tendrían que tratar mejor a sus clientes”, se queja Andreu tras su estancia en el mismo alojamiento.
Si la cosa funciona…
Es una práctica “con la que el cliente no gana nada”, apunta el especialista en turismo y director de estrategia de la consultora Superunion Jesús Hernández, quien añade que cualquier empresa del sector hotelero estaría encantada de imponer una fianza por daños para todas sus habitaciones, pero, si todavía no se ha generalizado “es porque el cliente no lo consiente”.
“Esto pasa cuando el sector turístico va viento en popa. Especialmente en alojamientos céntricos con una alta demanda. Y en Estados Unidos son especialistas en bloquearte dinero por todo”, matiza Santomà.
La normativa general
Aún así, lo más habitual sigue siendo dar el número de la tarjeta de crédito y el carnet de identidad, y que el alojamiento sólo solicite un cargo extra al huésped en el caso de que se produzca algún tipo de daño.
Si el hotel incluye en su política un depósito por daños, es conveniente revisar la habitación y fotografiarla, como si de un coche de alquiler se tratase, tanto al entrar como al salir, para evitar sorpresas desagradables de última hora.