Este es el chocolate negro de Lindt que está en el punto de mira por la presencia de cadmio y plomo

En plena época navideña hay un dulce que no falta en la despensa: el chocolate. Suchard, Ferrero Rocher o Lindt son las claras favoritas de los consumidores. Aunque los más golosos siempre se decantan por las opciones con leche, otros tantos son fieles al cacao puro.

Este producto tiene un perfil nutricional basado en "antioxidantes, flavonoides y minerales como el magnesio y el hierro", subraya a Consumidor Global Sara Rueda, nutricionista de bluaU de Sanitas. La presencia de cadmio y plomo detectadas en el chocolate negro de marcas como Lindt ha enturbiado sus beneficios. 

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El caso de Lindt

Hace unas semanas, la revista estadounidense Consumer Reports publicó un estudio que ponía el foco en el chocolate negro, aunque no precisamente por sus propiedades nutricionales. Se detectaron niveles importantes de cadmio y plomo en diferentes tabletas de cacao puro. Se analizaron un total de 28 ejemplares repartidos entre Lindt, Mast, Pascha, Dove, Ghirardelli y Alter Eco.

En el listado de los chocolates con alto contenido en plomo se incluye la tableta de Lindt con 85% de cacao. En lo que respecta al cadmio, afecta a la tableta de la marca suiza 70% de cacao.  La presencia de estas dos sustancias alertó a los investigadores, quienes han advertido de los riesgos para la salud. 

Cadmio y plomo, ¿de dónde salen?

El cadmio y el plomo son metales pesados que se encuentran en el medio ambiente. Así lo explica Sara Rubio a este medio. La nutricionista reconoce que cuando aparecen en alimentos como el chocolate negro, hay motivos para preocuparse. "En ocasiones, se acumulan en el cacao durante el proceso de crecimiento de las plantas", añade. 

El origen recae en las aguas subterráneas, plásticos, fertilizantes o emisiones industriales. En cualquier caso, lo cierto es que ni el cadmio ni el plomo alteran el sabor o la apariencia de las tabletas de chocolate. Por lo que, los consumidores no se percatan de nada en el momento de la ingesta. "Es crucial elegir chocolate de alta calidad y marcas fiables que realicen pruebas de metales pesados para garantizar un consumo seguro", subraya Rubio. 

Lindt afirma que sus productos son seguros 

Lindt es una de esas marcas que transmite esa confianza de la que habla Rubio. Compre lo que compre, el cliente presupone que todo ha pasado los controles necesarios. Sin embargo, luego llega un estudio como el de Consumer Reports y las dudas son inevitables. 

La marca suiza se limita a explicar a este medio que "todos nuestros productos citados en el estudio de Consumer Reports cumplen los estrictos requisitos de calidad y seguridad alimentaria y son seguros para el consumo". Una posición que choca directamente con los resultados de la revista estadounidense. 

Riesgos para la salud

Tanto el cadmio como el plomo tienen efectos negativos en la salud de los consumidores. Rubio detalla que el primer metal puede acumularse en los riñones originando daño renal. Unos efectos a los que hay que sumar el deterioro de los huesos, enfermedades cardiovasculares, perjudicar el sistema reproductivo e incrementar el riesgo de ciertos tipos de cáncer. 

"La exposición al plomo puede producir anemia, altera el metabolismo de la vitamina D, daña el sistema nervioso, especialmente en niños, causando problemas cognitivos y de desarrollo", añade la nutricionista. "Al igual que el cadmio, damnifica los riñones, el sistema cardiovascular y el sistema reproductivo", concluye. 

¿Hay que dejar de consumir chocolate negro? 

Lindt insiste en que sus productos son seguros. Rubio recalca que hay que recurrir a las marcas fiable para tener un consumo seguro de chocolate negro. Pero cuando una de ellas ve tambalear su fiabilidad por una investigación estadounidense, ¿qué se puede hacer? 

La posición de la marca pastelera es clara. Pero si el cliente lo mira por precio, las tabletas de Lindt no son especialmente baratas. Los chocolates afectados en el estudio, 70% y 85% de cacao, cuestan 2,99 euros. Un precio que puede hacer que el consumidor se lo piense dos veces antes de comprarlo. Sobre todo si tiene en cuenta los efectos en la salud de las sustancias detectadas en el citado estudio.