La Navidad transforma la realidad: convierte las ciudades en un espectáculo de luces, genera ilusión en los escépticos con su lotería y vuelve más generosa a la gente y a las empresas. Además, para muchas compañías, es una oportunidad única de disparar las ventas o de presentar nuevos productos.
Si bien la cerveza está más asociada al verano que al invierno, con ese sol dominante en terrazas, chiringuitos y playas; algunos fabricantes no dejan escapar esta época para presentar modelos únicos. Y, a veces, cervezas muy raras. La mayoría de cervezas invernales son más potentes, es decir, tienen más alcohol y exigen un acompañamiento más contundente que una tapita de tortilla. Al igual que los días, las cervezas invernales se oscurecen y se tiñen de rojos o dorados que coquetean con el marrón. No todo va a ser blanca Navidad.
Las cervezas belgas
En Consumidor Global hemos preguntado por opciones navideñas en Más que Cervezas, templo del lúpulo ubicado en el Barrio de las Letras de Madrid. Uno de sus responsables explica que hay dos alteraciones características para las cervezas de Navidad: el especiado y el embarricado. “Las que empezaron con añadidos particulares navideños fueron las belgas”, relata. De este país, destaca Bush of Noël, de la cervecera Dubuisson. Esta cerveza “fuertecita” (tiene 12 grados, más del doble que una Mahou tradicional) indica en su etiquetado que está elaborada exclusivamente para estas fiestas, y que cuenta con azúcar cande y agua. Su color es entre marrón y ámbar y el precio ronda los cuatro euros.
Igualmente, desde Más Que Cervezas recomiendan la austriaca Samichlaus (Santa Claus en ese idioma), que se elabora cada 6 de diciembre, día de San Nicolás. De algún modo, esa exclusividad la convierte en una bebida de temporada. Eso sí, extra fuerte: esta cerveza envejece durante 10 meses en Barricas de roble Chardonnay y tiene un 14 % de alcohol. En 2012, esta cerveza obtuvo la medalla de oro en la World Beer Cup en la categoría de cervezas envejecidas. Lo primero que llama la atención es su color oscuro brillante, parecido al whisky. En cuanto al sabor, tiene un punto amargo y, a decir verdad, no se parece en nada a una cerveza estándar. “Lo ideal es tomarlas con chocolates, dulces navideños que no sean realmente muy dulces o con quesos fuertes”, explican los expertos del establecimiento.
De la estrella británica al delirio
Cuando decimos que una cerveza tiene mucho cuerpo, no nos referimos exactamente a la gradación, sino a algo más sensorial: a la plenitud, a si llena el paladar, para lo que debe ser un pelín espesa. En este sentido, otra estrella del invierno es Samuel Smith’s Winter Welcome Ale. Su etiqueta cambia cada año y destaca que es la cerveza más antigua de Yorkshire. Tiene seis grados, la botella de medio litro cuesta unos seis euros y desde Más que Cervezas señalan el carácter complejo de su malta. El fabricante especifica que el maridaje ideal pasa por pavo, jamón asado o rosbif. En definitiva, que hace las veces de vino.
Si no queremos regar las fiestas con algo tan robusto, otra opción artesanal interesante es la edición navideña de la belga Delirium Tremens, que cambia a Deliirum Christmas. Tiene 10 grados, aromas de madera y un sabor notablemente afrutado, con presencia de ciruelas. Se puede comprar por unos tres euros. Desplazándonos más al este, la Mad Scientist Oga es una cerveza húngara con hidromiel y arándanos para los más atrevidos que quieran arriesgar con mixes intrépidos.
Opciones españolas: anís y sabores dulzones
Muchas empresas cerveceras españolas se suben al carro de la Navidad como una manera de llamar la atención del consumidor. Por eso, hay propuestas con inventiva y otras más ramplonas. Estrella Galicia lleva 18 años sacando una edición especial. Esta marca define su bebida navideña como una cerveza “compleja” que casa con el frío, con 5 maltas diferentes y el clásico lúpulo gallego. Otra de las que sigue la tradición es Damm, que lleva nueve años ofreciendo una cerveza invernal intensa, con un punto afrutado. Por su parte, la murciana Estrella Levante ha presentado este 2021 una premium lager de Navidad con sabor dulzón y especiado.
Entre las más originales está Cruzcampo, que tiene una winter lager de edición limitada. Sus creadores homenajean estas fiestas llamándola Zambomba. Se trata de una sin filtrar rojiza que posee un regusto a manzana y anisado. Ese licor es uno de los clásicos invernales: ahí están los 150 años de Anís del Mono para certificarlo. Sin abandonar este ingrediente, el grupo toledano La Sagra va más allá con la customización navideña de la mano de su Winter Ale, una tostada elaborada de sabor caramelizado con “agua, malta de cebada, lúpulo, miel de proximidad cosechada en los Montes de Toledo, levadura y anís en grano”.