La Coca-Cola se considera uno de los refrescos más antiguos. Su fórmula sigue siendo todo un misterio y sus orígenes todavía más, pues inicialmente fue un jarabe medicinal. Actualmente, existe un restaurante casi centenario que continúa sirviendo la bebida de la misma manera que se hacía a finales del siglo XIX.
Su creación se le atribuye al médico, químico y farmacéutico John Stith Pemberton, el cual vio durante esos años la posibilidad de crear un jarabe contra los problemas de digestión que además aportara energía. Así, la receta original fue el resultado de la mezcla de ingredientes naturales como la hoja de la planta de coca, la nuez de cola y el agua de soda. A este sirope se le añadirían hielos y agua carbonatada y se empezó a comercializar al precio de cinco centavos.
La antigua forma de servirla (con helado de vainilla)
Poco a poco, la bebida fue cogiendo fama entre los estadounidenses, para dar el salto mundial gracias a la creación de su icónico logo. El resultado final ya se conoce, aunque no siempre la Coca-Cola se ha servido de la forma actual.
Se comenzaba poniendo una dosis del jarabe, por un lado, y se le añadía la soda aparte. Se mezclaba bien y lo más curioso de todo es que se acababa con una bola de helado por encima. Todavía existen establecimientos que ofrecen esta posibilidad para disfrutar de la Coca-Cola de principios del siglo XX.
El restaurante
Lexinton Candy Shop es un restaurante ubicado en Nueva York y fundado en 1925 que conserva un encanto especial. Este reside en su esencia, pues el local mantiene su estética original. Así, la experiencia será única observando una máquina de batidos de hace 95 años, el menú e incluso la distribución de las mesas.
En las redes sociales se ha compartido la manera de servir y combinar la Coca-Cola que siguen realizando los camareros de este local. La bebida cuesta 15 dólares (13,80 euros) y está la opción de pedirlo con el helado o no.