• Home

  • Noticias

  • Servicios

  • Las catas virtuales conquistan a los españoles: variedad de productos y hasta 200 participantes

Las catas virtuales conquistan a los españoles: variedad de productos y hasta 200 participantes

Desde whisky y cervezas hasta chocolate y jamón, la tradicional degustación de productos guiada por un experto se ha hecho un hueco, de forma sorprendente, en el mundo digital

Kit para una cata virtual / LO CATAMOS
Kit para una cata virtual / LO CATAMOS

Para muchos, una cata es una experiencia redonda. No sólo se prueban nuevos vinos, cervezas o quesos, sino que el proceso está guiado, en todo momento, por un experto en el producto, que descubre y explica cada matiz del olor y del sabor para no perderse detalle. Antes del coronavirus, la degustación se completaba con una visita in situ a la bodega, la fábrica o el establecimiento correspondiente, pero la necesidad de distanciamiento social, el límite de personas en las reuniones y la restricción de movilidad paralizó este tipo de actividad, como tantas otras.

La solución a ese parón ha sido digital. “Hemos realizado 110 catas virtuales desde abril de 2020 y ya hay reservadas casi 30 más para estos meses”, cuenta a Consumidor Global Sergio Estévez, fundador de Lo Catamos, una empresa dedicada a realizar pruebas y talleres presenciales que se ha reinventado para ofrecer una experiencia digital intentando mantener la magia. Gracias a las catas en streaming, han podido mantener a flote el negocio estos meses, además de conservar a los clientes que ya tenían y llegar a otros nuevos, que eran inaccesibles por su ubicación en otra ciudad o país.

De desgracia a oportunidad

Para Estévez, que en un inicio se mostraba reticente al salto online, “de la desgracia que ha traído la pandemia ha surgido una oportunidad que se quedará mucho tiempo”. El funcionamiento de esta nueva modalidad es sencillo y no exige salir de la seguridad y comodidad del hogar. Los precios de las catas parten de los 25 euros y los participantes reciben en su casa un kit personalizado con los productos, las instrucciones y un mantel de cata. El día y la hora acordados, todos se conectan al enlace facilitado y comienza la experiencia. En Lo Catamos, las cervezas y los gin-tonics son los productos más demandados, aunque también funcionan muy bien las catas de vermú y whisky. No obstante, “hemos tenido que eliminar la de vinos porque el coste se dispara al incluir unos de gran calidad que sólo se venden en formato de 75 centilitros”, explica Estévez.

A su juicio, el truco para que una cata virtual funcione bien y los participantes salgan satisfechos no es adaptar el estilo de las catas presenciales, sino inventar uno nuevo y específico. “Hemos creado un pequeño plató que simula un bar, con micrófonos y cámaras y hemos adaptado el guión y el modo de hablar porque mantener la atención a distancia es más complicado”, añade.  Además, la predisposición de la gente a las degustaciones virtuales “es muy buena” y muchos particulares se están lanzando a probar esta actividad, todavía copada por las empresas para fomentar el trabajo en equipo o celebrar reuniones. Pero quedan retos que superar. Tener una conexión estable y potente es esencial y la dinámica “se resiente a distancia y más aún cuando son grupos muy grandes. Hemos tenido catas de 97 personas”, asegura. Otro de los frenos es el coste del envío. “Las empresas lo aceptan mejor, pero los particulares no asumen tan fácilmente que deben pagar 6 u 8 euros extra para recibir el producto en casa”, matiza Estévez.

El ‘marketplace’ de las catas

Encontrar una degustación de jamón por unos 40 euros, una de chocolate premium por 83 euros o una de ginebra por 78 euros y todo en el mismo lugar es posible. En mayo de 2020, en pleno confinamiento, nació Tasting In, un marketplace que conecta a los consumidores con proveedores de bebidas y comida de todo el mundo. “Hay sumilleres de Estados Unidos, España o Finlandia y degustación de vinos, cervezas, jamón, chocolate o maridajes con queso”, cuenta a este medio Giorgia Mariani, cofundadora de la plataforma. Las catas siguen el procedimiento ya descrito, aunque dan la opción a los usuarios que no quieren o no pueden conectarse de hacer la degustación a su ritmo por medio de vídeo y audios incluidos en sus CataBox. Además, organizan catas virtuales comunes a las que cualquiera puede apuntarse y “conocer gente nueva a distancia”.

En Tasting In se ha llegado a realizar una cata simultánea con 200 trabajadores de distintos países, aunque los particulares se lanzan cada vez más. “Se puede hacer en cualquier momento y es más barato que viajar a una bodega o fábrica”, cuenta Mariani. A pesar de que sea una actividad algo desconocida, mucha gente repite.“Siempre nos dicen que pensaban que sería más aburrido y coinciden en que logramos superar la distancia”, celebra la cofundadora de Tasting In.

Adiós a la espontaneidad

Sin embargo, no todas las experiencias son tan positivas. La Birratorium es una tienda física y online de cerveza artesana que lleva años organizando catas de forma presencial. La pandemia ha hecho que se suban al tren de las videocatas y catas en streaming. Así, por 24,95 euros, los compradores reciben  en casa un pack de cinco cervezas con su correspondiente ficha y un vídeo. Si se quiere añadir el picoteo, por 30,95 euros se incluyen cuatro porciones de queso. Aunque aseguran que ha crecido el interés, “la acogida ha sido irregular, ya que muchos consumidores nos cuentan que prefieren esperar y asistir en persona cuando se pueda”, confiesan. 

Equiparar la experiencia en persona con realizarla a través de la pantalla “es muy difícil”, cuentan fuentes de esta cervecería. “Se pierde la espontaneidad en las preguntas, también las reacciones de la gente al probarla y algunos comentarios que en formato online da más vergüenza hacer”, aseguran. A estos obstáculos, se suma los pequeños parones cada vez que van a la nevera a por la siguiente cerveza o los producidos por la diferente velocidad a la que bebe cada uno. No obstante, tras meses de pruebas, “hemos cogido soltura y nos hemos acercado mucho a la gran experiencia que se tenía en la cata presencial”, concluyen. 

Has leído este contenido de Consumidor Global elaborado por nuestro equipo de redacción y expertos. Si deseas acceder de forma libre a todos los contenidos que producimos te recomendamos suscribirte. Además, podrás recibir asesoramiento legal gratuito por formar parte de nuestra comunidad.
Comentarios

Desbloquear para comentar

Suscríbase

Tenemos
el mejor plan
para el consumidor exigente

Suscríbase
Acceda

Acceso completo

Libere los accesos a todas las secciones bajo suscripción

Contenido exclusivo

Contenido exclusivo

Los mejores artículos, productos, contenido exclusivo y asesoría legal

Suscríbase
Sea el mejor consumidor únase a nuestro club.