0 opiniones
Cars Palacios, el falso concesionario que ha estafado cientos de miles de euros
Esta empresa fantasma, que aparece en Milanuncios y Coches.net, cobra por anticipado por vehículos usados que trae del extranjero y luego desaparece
Cuando alguien piensa en el coche de sus sueños, puede que imagine un vehículo de alta gama, espacioso, con un diseño elegante y un rendimiento excepcional, aceleración rápida y excelente eficiencia en el consumo de combustible. Ese es el tipo de automóvil que dice vender Cars Palacios, un concesionario supuestamente fantasma pero con toda la apariencia de ser un negocio real ubicado en Jaén. No obstante, según comprobó un cliente, no existe.
“En Cars Palacios tenemos olfato para la compra y venta de coches de lujo, coches exclusivos, deportivos y coches de inversión”, dicen en su web. “Somos independientes y activos a nivel internacional y le ofrecemos ese servicio extra que llamamos 'Service Plus'. ¿Por qué? Porque hacemos un esfuerzo adicional por usted. Es por eso que definitivamente saldrás de nuestra sala de ventas sintiéndote extremadamente realizado y feliz”, añaden. A tenor de la experiencia de D. Sarrión, nada más lejos de la realidad: es un fraude orquestado gracias a una página que, sorprendentemente, sigue operativa.
Un vehículo que aparece en Milanuncios y Coches.net
“Estuve buscando un coche y finalmente lo vi en Coches.net después de mirar mucho”, explica Sarrión a Consumidor Global. “La página de Cars Palacios me dio confianza en un principio, porque en Coches.net estaba listada como vendedor profesional”, narra. A día de hoy, Cars Palacios aparece en Milanuncios y en Coches.net, pero lo hace sin que ningún vehículo aparezca disponible. En cambio, en la web hay tres modelos.
Sarrión explica que, cuando él lo miró por primera vez, había más de una veintena. Él puso sus ojos en un Mercedes CLA 220 AMG. “No tuve reparo en llamar, informarme y demás. En la llamada me explicaron que el coche estaba en Alemania, era un coche de importación, y que ellos trabajan previo encargo, por así decir”, describe.
Una garantía para la devolución
“Me dijeron que, cuando un cliente pagaba, ellos traían el coche bajo unas condiciones determinadas. Yo les dije que no me hacía mucha gracia, porque era reacio a pagar un vehículo por adelantado sin verlo y sin nada, y entonces respondieron que no había problema: me facilitaron el contrato y dijeron que habría una especie de seguro o de garantía que me permitiría devolver el coche en un plazo de 15 días si no le convencía cuando llegase”, expone este afectado.
Además, el precio incluía una revisión gratuita en la casa oficial. “Y reservaron dicha cita”, señala Sarrión. La cita quedó reservada con dicho coche, con su correspondiente bastidor (es decir, la combinación de 17 dígitos única que identifica a todos los vehículos europeos y norteamericanos de forma exacta).
“No había nada raro”
Todas las comunicaciones que Sarrión mantuvo con el falso vendedor fueron por WhatsApp o a través de llamadas telefónicas. “Cuando llamaba, me atendían y me informaban de todo, no había nada raro que hiciera levantar sospechas. Yo hablaba con alguien entendido en materia de compraventa e importación de vehículos que daba la sensación de ser un profesional”, recuerda. De hecho, Sarrión pasó “una semana entera” hablando con él sobre las características del vehículo y consultándole sobre las inquietudes que le surgían.
Para intentar terminar de verificarlo, investigó el CIF de la empresa, Cars Palacios, y comprobó que todo estaba en orden. Tampoco encontró reseñas negativas. “Todo cuadraba”, recalca. Por si fuera poco, revisó el DUNS, que es un identificador equivalente al nacional, pero a escala mundial. Con todas las dudas resueltas, Sarrión se decidió a hacer la transferencia de 25.000 euros.
Ubicación del vehículo
Al día siguiente, cuando la transferencia había llegado al banco del vendedor, éste volvió a llamar a Sarrión para transmitirle tranquilidad: le dijo que la había recibido y que iban a hacer la reserva en Mercedes. Entonces Sarrión quiso saber, por curiosidad, dónde estaba exactamente su coche, y lo consultó en un informe CARFAX internacional.
“Meto el número de bastidor y me aparece el coche que me estaban vendiendo, con todos los extras, el kilometraje, las revisiones y absolutamente con todo lo que me habían dicho”, expresa. El problema es que ese Mercedes, si bien existía, aparecía radicado en Lituania, cuando a Sarrión le habían dicho que estaba en Alemania.
Una nave abandonada
Creyó que debía tratarse de un error, así que decidió desplazarse físicamente al concesionario, que en la web dice estar situado en el número 4 de la calle Villatorres, en Jaén, para hablar con el vendedor y preguntarle por qué el vehículo estaba en Lituania. En la zona hay muchos concesionarios, así que parecía el entorno adecuado.
Sin embargo, cuando Sarrión llegó al punto exacto, se encontró con que allí no había ningún concesionario. “Había una nave con una gran cristalera, pero abandonada”, describe. Confuso, Sarrión se acercó a un taller situado al lado, donde un trabajador, antes de que él le dijese una sola palabra, le soltó una frase demoledora: “Lo que vienes buscando no está aquí”.
“Mucha gente” preguntando por el concesionario
“En ese momento me quedo blanco”, reconoce Sarrión. Le pidió al trabajador del taller que le contara algo más, y el señor le reconoció que, si bien no podía afirmar que esa empresa no existía, hasta allí había llegado “mucha gente” preguntando por Cars Palacios. Y, definitivamente, allí no estaba.
Acto seguido, Sarrión llamó al vendedor con el que había hablado todo ese tiempo. “Me pregunta qué ocurre, si necesito algo… En una actitud como la que solía tener, servicial. Le digo que estoy en Calle Villatorres 4 y que no los encuentro. Pregunto si se han movido, si está mal puesto en Google Maps… Y me cuelga el teléfono. Y ahí ya me doy cuenta de que me han estafado”.
La respuesta del banco
Sarrión se percató de ello menos de 10 días después de hacer el pago, así que intentó hablar con su banco para ver si había alguna manera de bloquear el pago o recuperar el dinero. Existía la posibilidad de que el cargo no se hiciera efectivo si el banco receptor hablaba con su cliente y le preguntaba si esa transferencia era o no regular, pero no ha sido el caso.
Asimismo, Sarrión se puso en contacto con Milanuncios y Coches.net y les informó de que había sido estafado por una empresa que ellos tenían (y tienen) listada en su web. “Me dijeron que nunca habían tenido problemas con esa empresa y que no tenían noticias de fraudes, así que, si quería hacer algo, debía ser a través de la policía”, recuerda. Su resumen es que nadie ha respondido a sus demandas.
Un fraude que asciende a 300.000 euros
Ha intentado llamar desde diferentes teléfonos, y no lo cogen. Cars Palacios tampoco responde a las llamadas de este medio de comunicación. Además, Sarrión explica que la policía ha tenido conocimiento de esto, y los agentes consideran que es una estafa extensa y sofisticada que, en total, podría haber timado 300.000 euros a distintas víctimas.
Después de que le colgase su última llamada, el vendedor dijo a Sarrión por WhatsApp que en ese momento no había podido atenderle porque estaba en una reunión. “Pero ya nunca más contestó a esa llamada, y a WhatsApp tampoco”. Al término de este reportaje, la web de Cars Palacios continúa operativa.
La víctima de la estafa ha proporcionado a Consumidor Global el correo criscanbo21@gmail.com por si algún lector desea ponerse en contacto con él y ayudarle de algún modo.
Desbloquear para comentar