El Gobierno francés anunció esta semana un acuerdo con las grandes distribuidoras del país para ofrecer a la población una serie de productos al precio más bajo posible, entre ellas, Carrefour. Pese a que las cadenas se habían negado anteriormente a que el ejecutivo les impusiera una cesta de productos básicos a precio fijo, finalmente, han llegado a una solución alternativa. Eso sí, sólo en Francia.
De esta manera, cada enseña se encargará de crear su propia lista de productos a precio bajo, con autonomía. Es el caso de Carrefour o Intermarché, que plantean cestas de 200 y 500 productos, respectivamente, con precios congelados. El ministro de Economía galo, Bruno Le Maire, ha prometido "un trimestre contra la inflación" en que los supermercados se comprometen a vender "centenares" de productos a un precio reducido. La medida durará del 15 de marzo hasta el 15 de junio.
¿Por qué no en España?
Pero, ¿por qué no trasladan los mismos supermercados esa reducción de precios a España? Esa es la gran pregunta de muchos consumidores. Cristian Castillo, experto en logística y profesor de Economía de la UOC achaca que “el motivo principal es que, a diferencia de Francia, las conversaciones o el diálogo no la realiza el Gobierno directamente con las empresas, sino que se hace a través de diferentes asociaciones que, por así decirlo, serían las representantes de todas esas empresas de distribución alimentaria”.
“En el caso de Carrefour, la cadena forma parte de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, que representa, entre otras, de grandes firmas conocidas como El Corte Inglés, Eroski y Alcampo”, explica Castillo a Consumidor Global. “Al contrario que Francia, el Gobierno de España, en concreto, la ministra Yolanda Díaz, ha estado intentando pactar con esas grandes distribuidoras, en vez de hacerlo directamente con las empresas”, destaca.
Una negociación no fluida
El experto en logística señala que la negociación en el territorio español no es tan fluida o es más complicada para poder cerrar un pacto que sea aceptado por todas las empresas a las que se representa. “Porque es más difícil llegar a un acuerdo que beneficie o del que estén de acuerdo las tres o cuatro grandes distribuidoras que si directamente se hiciese esa negociación con la empresa”, argumenta Castillo.
“Eso es lo que explica por qué no se puede llegar a un acuerdo parecido al que ha hecho Carrefour en Francia, porque no se están haciendo pactos con la empresa directamente, sino con todo un conjunto a través de una asociación”, destaca el profesor. No obstante, el presidente de la Asociación Española de Cadenas de Supermercados (Aces), Aurelio del Pino, –donde también está asociado Carrefour– cuenta a este medio que en España ya se han implantado medidas para rebajar los precios que funcionan desde meses atrás.
“Sin necesidad de acuerdo”
El presidente de Aces subraya que “el acuerdo alcanzado en Francia deja plena libertad a cada distribuidor para definir, de acuerdo con su política comercial y el mejor conocimiento de sus clientes, cuál es su compromiso para luchar contra el incremento de precios de los alimentos, es una medida temporal solo para tres meses”. Sin embargo, señala también que “esto es lo mismo que, sin necesidad de un acuerdo, vienen haciendo las empresas de distribución españolas desde hace muchos meses ya”.
“Las cadenas de distribución asociadas a Aces están realizando un gran esfuerzo para contener los precios de alimentación, tanto con mejoras en la eficiencia, como sacrificando los estrechos márgenes comerciales”, asegura. “En cualquier caso, el marco normativo español, con la Ley de la cadena alimentaria obliga a los distribuidores a cubrir los costes de producción de los proveedores alimentarios, y además establece importantes limitaciones en la actividad promocional, como la prohibición de la venta por debajo de coste”, advierte.
La compra de los franceses la pagarán los españoles
Por su parte, el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, ha criticado duramente a Carrefour por el anuncio que en Francia ofrecerá una cesta de la compra con 200 productos a precio regulado y no hacer lo mismo en España. "Aquí no nos han dicho nada, así que entiendo que esa compra de los franceses la vamos a pagar nosotros en parte", ha lamentado.
Cabe recordar que, en España, Carrefour puso también en marcha una cesta de productos a precio fijo, eran 30 artículos a 30 euros, pero que fue criticada, porque incluía algunos no precisamente saludables. Tampoco tenía.
Llamamiento a las empresas españolas
El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha valorado de forma positiva la iniciativa del Gobierno francés y ha hecho un llamamiento a las empresas españolas para que planteen "iniciativas similares en nuestro país que lleve a una contención de los precios, pero siempre con respeto a la Ley de la Cadena Alimentaria y que no sea en perjuicio de la industria ni de los productores".
"Hemos planteado a la distribución de forma repetida que contenga en medida de lo posible los precios de los alimentos. En Francia, alguna cadena ya lo ha puesto en marcha y en España se han hecho propuestas parciales, pero todo tiene que hacerse en respeto de la Ley de la cadena alimentaria", ha reiterado Planas. Yolanda Díaz también ha celebrado la decisión del país vecino, que es muy similar a la que ella misma planteó en el mes de septiembre del año pasado y que suscitó numerosas críticas. Pero, de momento, en España no se espera una medida similar.