La borrasca Ciarán está causando estragos en distintas partes de España. En Galicia ha provocado olas enormes, intensas lluvias y vientos de hasta 140 kilómetros por hora, por lo que varios vuelos han tenido que ser cancelados. Tal y como recoge La Voz de Galicia, un vuelo de Ryanair que salió de Lanzarote el día de Todos los Santos y debía aterrizar en Santiago a las 18.40 se desvió a Sevilla, y la aerolínea pasó de los pasajeros.
Según han descrito diversos afectados, el avión sufrió incómodas turbulencias cuando se acercaban a su destino, pero la tripulación aseguró que aterrizarían en Santiago. Así lo intentaron, pero las condiciones climáticas adversas lo impidieron, por lo que anunciaron que el avión se desviaría a Sevilla, situada a 800 kilómetros de la capital gallega.
La mayoría de los pasajeros, sin solución
En el avión, según recoge el citado medio, las azafatas pidieron disculpas, pero, una vez en Sevilla, Ryanair no satisfizo las demandas de los afectados. De hecho, la aerolínea solo ofreció a una parte de los pasajeros un vuelo directo a Santiago ese mismo día, mientras que otros podrían salir en un avión que despegaría a la mañana del día siguiente, también directo a Santiago.
No obstante, estas dos opciones apenas cubrían una veintena de plazas, y al resto, más de 160 personas, no se les ofreció ninguna solución.
Propuestas insatisfactorias
Ryanair prometió pagar una noche de hotel a los pasajeros que optasen por un vuelo para el día siguiente (es decir, el jueves 2 de noviembre), pero muchos afectados lo rechazaron, ya que la inestabilidad climática hacía pensar que quizá ese segundo vuelo tampoco pudiese aterrizar en Galicia.
“No se presentó ningún cargo de la compañía para explicarnos cómo proceder”, señala un afectado al que cita La Voz de Galicia. En redes sociales, algunos afectados han manifestado su malestar e indignación, resaltando que en el mostrador de Ryanair del aeropuerto hispalense les ofrecieron opciones ridículas, como permanecer una semana en Sevilla.