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Las cañas de cerveza, en peligro de extinción: “En este bar solo servimos en vaso grande”

El consumo de la bebida más popular en el tradicional recipiente pequeño cae siete puntos y el precio crece un 7%, según estimaciones del último estudio de Horeca Digital Lab Nielsen

Ana Carrasco González

Una caña pequeña de cerveza / CRUZCAMPO

Luis Martínez paseaba por las calles madrileñas hasta que tocó hacer parada en el bar que gobierna la esquina. El gentío casi obstruía la puerta, pero con agilidad consiguió adentrarse hasta la barra. Un movimiento y una palabra bastó para comunicar: “¡Caña!”. No obstante, la respuesta del camarero fue desoladora e insólita. “En este bar solo servimos la cerveza en vasos grandes”. La tradición empieza a quebrarse y se derrama. 

La historia se vuelve más singular cuando poco tiempo después de la fallida petición de Luis, un cliente pidió agua y se la trajeron, efectivamente, en el clásico vaso de caña. “Sale más a cuenta ofrecer la cerveza en un doble que en un vasito”, se justificó el hostelero. Y lo cierto es que cada vez es más común ver en los bares esta sentencia. 

El consumo cae siete puntos

Esta tendencia que pone en peligro de extinción a las cañas recae en el cambio de hábitos del consumidor –debido mayormente a la pandemia– y, además, a las nuevas adaptaciones de las ofertas de la hostelería para salir a flote en medio de la actual crisis inflacionaria. Todo ello ha surtido efecto y desde los bares incentivan el consumo de los dobles. 

Una persona sirve una cerveza en un bar / UNSPLASH

Tras la cuarentena, muchos son los que desean pasar más tiempo en el bar, por lo que optan por medidas más grandes a la hora de pedir una cerveza. Cabe destacar que, en cifras, según estimaciones del último estudio de Horeca Digital Lab Nielsen, el consumo de la caña cae siete puntos y su precio se incrementa en un 7% en un año. 

No solo en Madrid

“No es que de repente los bares se vayan a arruinar por la línea de las cañas porque obviamente los formatos de cerveza se beben de diferentes maneras”, resalta a Consumidor Global Francisco Martínez, experto cervecero y dueño de Más que Cervezas. “También es cierto que por el cambio de tendencias se está alternando menos en diferentes sitios porque la idea de la caña es que está compensada por la tapa”, apunta. 

En los bares se estila cada vez menos ese aperitivo que acompaña a la cerveza. “Ibas pidiendo cañas a medida que ibas comiendo. Además, no se pedía una más grande para poder alternar en más sitios y eso se ha ido perdiendo”, argumenta Martínez a este medio. Este cambio no solo afecta a Madrid, sino a más provincias. "En Bilbao ya hay bastantes bares donde no sirven el zurito", señala J.P.. “Yo lo he notado también en Valladolid, porque me acuerdo que mis abuelos iban siempre a cortos, que es la mitad que la caña, y ahora es imposible ver un bar que te ponga cortos”, lamenta José María Gómez

El vaso grande gana terreno

Cabe señalar que el consumo de cañas de cerveza representaba el 21,6 % de la facturación por barril en un bar en julio de 2019. Un año más tarde, con las restricciones de la pandemia encima, esta cifra se redujo al 14,5 %. Actualmente, tras las limitaciones, el consumo se sitúa en el 14,3 %, según datos de agosto de 2022 de la herramienta de Nielsen para saber los fenómenos económicos que ocurren en un bar.

Un par de amigos brindan a golpe de cerveza / PEXELS

Por otro lado, el consumo de las copas grandes creció 10 puntos porcentuales, es decir, ha pasado del 67 % que representaba el consumo en julio de 2019 al 77 % en el mismo mes de 2022. “La gente ahora pasa más tiempo en un mismo bar y, tal y como están los precios que no dejan de subir, sale más a cuenta pedirte una cerveza grande que una caña. Tanto para el cliente como para el hostelero”, subraya el experto cervecero.