La moratoria del Impuesto de Matriculación llegó a su fin en 2022, lo que ha provocado subidas de precio de casi el 40 % nuevos vehículos. Estos incrementos van desde los 200 euros hasta los 1.000 euros.
El impuesto de matriculación es una tasa que se calcula en función de las emisiones contaminantes, y se paga cada vez que se vaya a retirar un vehículo del concesionario. Si bien su impacto era menor en el número de nuevos conductores, ahora, con el nuevo protocolo en vigor (WLTP), afecta a nueve de cada diez conductores.
Los coches beneficiados serán los híbridos y los eléctricos
“Si inicialmente el 60 % del mercado quedaba exento de pagar este impuesto, con este cambio únicamente el 7 % de los vehículos nuevos se sitúa bajo los límites establecidos por la normativa”, señala Xavier López Villaécija, director del Área Fiscal del despacho Sanahuja Miranda Abogados.
Según este experto, la exención del Impuesto de Matriculación se reduce, casi en su totalidad, a los modelos impulsados por gas, casos concretos de tipo híbrido, los híbridos enchufables y los coches eléctricos. “Un conductor que opte por comprar un coche de en torno a 20.000 euros pagará, aproximadamente, 1.000 euros más”, ha asegurado López Vilaécija.