“Si no te lo pones, véndelo” es uno de los lemas de Vinted, una de las plataformas más populares en España para vender artículos de segunda mano. Sin embargo, hay ocasiones en las que la transacción no sale bien y los usuarios se pueden llevar un buen disgusto. A priori, parecería que los compradores están más expuestos (una mancha en un vestido que no se apreciaba en las fotos, un libro que resulta tener unas hojas perdidas, una silla de escritorio que no rueda del todo bien), pero a los vendedores también se la pueden colar. Es más sofisticado, y quizá más espinoso de gestionar. Y es lo que le ha ocurrido a Natalia Quesada. “Me siento muy engañada y estafada”, cuenta a este medio.
Ella puso una PlayStation 5 a la venta por 550 euros. Sin embargo, nunca vio el dinero: denuncia que el comprador, al recibir el producto, hizo unas fotos a una consola vieja que ya tenía y dijo a los responsables de Vinted que era eso lo que ella le había mandado. Es decir, que trucó la venta. Lo dramático del conflicto es que, en esencia, es su palabra (o mejor dicho, sus imágenes) contra la de Quesada, y Vinted cree al comprador. “Me he quedado sin dinero y sin consola. No sé dónde estaba mi cabeza para vender una cosa tan cara de esa manera”, lamenta amargamente.
Una foto en la que no queda claro qué hay dentro
Quesada puso la consola en Vinted y “a los tres minutos” le llegó el mensaje de que había sido vendida. “Sin regatear ni nada. Ahí ya debería haberme dado cuenta de que algo iba mal”, lamenta. No obstante, no recibió su dinero inmediatamente después de la venta. Tal y como se especifica en los Términos y Condiciones de Vinted, el precio que paga el comprador se retiene “por el proveedor de servicios de pago como depósito en garantía hasta que se complete la transacción”. Para que esto ocurra, el comprador debe hacer clic en ”Todo está bien” tras recibir el artículo.
Quizá el engaño se podría haber evitado: Quesada admite que cometió “un par de errores”. El primero consistió en subir una única foto de la consola dentro de su caja original, de manera que no había forma de saber a ciencia cierta qué había dentro. “Me daba pereza sacar todo otra vez, así que hice la foto de la caja con ella dentro y los dos mandos que había”, relata. Ese desliz fue fatal. Como ella misma admite, “mi pereza me costó muy cara”. De hecho, dentro se quedó un videojuego de Spiderman. “Pero creo que, aunque tuviera 15 fotos de la consola, no me había servido para nada”, opina, a raíz de la atención que ha recibido por parte de Vinted. Lo único que le han ofrecido, afirma, es la devolución de la PS3. “Pero para qué quiero yo eso, si no es mío”, replica.
“No descarto que alguien haya metido la mano por el camino”
Pasó una semana tras la venta, y Quesada comprobó que el comprador había recibido el paquete. Sin embargo, al momento reclamó que lo que le había llegado era una Play 3, un aparato con muchísimo menos valor que la Play 5 que Quesada había enviado. “A mí me iba dar algo”, recuerda. Intentó contactar con Vinted, pero la respuesta de la empresa fue que “no habían encontrado pruebas de que yo dijese la verdad”. Así, esta afectada cuestiona si ellos “habían encontrado por lo menos una prueba de que ese hombre decía la verdad, o si una foto suya es suficiente para que yo me quede sin nada”.
El segundo error de Quesada fue “mandar la caja sin meterla dentro de otra”, lo que la habría protegido más. Este traspié, y lo insólito de la situación, le hacen pensar que quizá el comprador sí recibiese una Play 3, pero no porque ella mintiera, sino porque alguien “de dentro” así lo provocó. “No descarto que alguien haya podido meter la mano por el camino, y cambiar una PS5 por otra consola vieja. El comprador es de Italia. Y creo que es difícil de averiguar. Si fuera de España, sería capaz de ir a buscarlo, da igual lo lejos que estuviera”, cuenta. Lo que está claro es que alguien tiene la PS5, y eso enturbia más el asunto. “Me llegó un correo electrónico de Sony para que cambiase la contraseña de la cuenta, porque alguien estaba intentando entrar en ella, así que la Play está en uso”, expone esta afectada.
La empresa de transportes no sabe nada
“En Vinted, como vendedor estás perdido, nadie te va a ayudar. Tenía una cazadora de Armani en venta, y la quité por miedo a que pasase lo mismo. Mejor poner solo ropa que no te vaya a doler perder. Me cuesta mucho trabajo ganar dinero, y con esas fotos me quedé sin la consola y sin dinero”, narra amargamente. Quesada ha mostrado a Consumidor Global la respuesta automática de la empresa cuando se puso en contacto con la misma. A día de hoy, no ha conseguido hablar con ninguna persona. “Nadie me ha llamado”, afirma. Todo han sido emails y mensajes. “Con Vinted he estado una semana reclamando, pero ya tiras la toalla, no hay manera. Lo único que puedo agradecer a ese hombre es que he perdido 5 kilos de lo mal que lo pasé”, relata.
También hubo mensajes con el comprador, en los que éste insulta vehementemente, en italiano, a Quesada. “El hombre no paraba de decir que soy una estafadora, una vaga, que tenía que buscar un trabajo y no engañar a la gente...”, enumera. También ha contactado con la empresa de transportes, que podría ser un actor clave en la trama. “Tienen oficina en Madrid y lo único que he conseguido es que me digan que lo sienten mucho. También he hablado con repartidores que recogen los paquetes donde yo vivo, y me han dicho que es muy raro que algún compañero pueda hacer algo así. Como siga con esto, puedo perder la salud. Me sentí tan tonta e impotente”, reconoce.
La postura de la empresa
No obstante, Quesada no da todo por perdido. Cada vez que sonaba el teléfono le daba “taquicardia” por si era el comprador con sus “barbaridades”, pero ahora ha tomado la determinación de denunciar el asunto a la policía. No lo hizo la primera vez que lo intentó porque la mandaron a la oficina del consumidor, y el pesar fue mayor que la voluntad. Este medio ha podido ver el perfil de Vinted de Quesada. Cuenta con ocho valoraciones y cinco estrellas. “Nunca he engañado a nadie. Todo lo que he enviado ha llegado sin problema”, defiende. También cuenta con la factura de la consola y una fotografía en la que su hijo aparece con ella. Quizá a la policía le puedan servir.
Este medio se ha puesto en contacto con Vinted, desde donde explican que, si bien la empresa no puede comentar el caso concreto, sus condiciones generales establecen que “si un comprador considera que un artículo es significativamente distinto al descrito en la descripción y la imagen del anuncio, tiene dos días después de la entrega del artículo para informar del problema. Una vez notificado el problema, la transacción se suspende para dar tiempo al comprador y al vendedor a llegar a un acuerdo. Si no lo hacen, Vinted intervendrá para ayudar”. También afirman que, llegado el caso, la empresa se pondrá en contacto con el vendedor “para conocer su versión de la historia y recabar más información”. No obstante, en el caso de Quesada no ha sido así.