Los operadores que ofrecen cajas botín o loot boxes en los videojuegos podrían enfrentarse a un nuevo gravamen. El Ministerio de Consumo ha lanzado una consulta pública en la que plantea la posibilidad de fijar un impuesto y exigir una licencia a estas empresas. Las cajas botín son recompensas que los jugadores reciben a través de micropagos en forma de nuevos recursos, tesoros, habilidades o personajes. Pero, en estos casos, el jugador no sabe qué va a conseguir con antelación a la compra.
En el texto de la consulta pública, el departamento que lidera Alberto Garzón pregunta si las entidades que ofrecen estas cajas botín deberían obtener una licencia general específica, distinta a las actuales, o si sería "más conveniente" que estuviesen dentro de las licencias generales de otros juegos. Consumo quiere conocer la opinión de los actores y, por ello, se pueden presentar comentarios y observaciones hasta el 31 de marzo de 2021.
Problemas asociados con las 'loot boxes'
Desde el Ministerio se pregunta si los controles de verificación de la identidad del usuario deberían ser los mismos que los establecidos hoy en día para los operadores de juego de ámbito estatal y cuál sería la base imponible y el tipo tributario óptimo más adecuado para esta modalidad. "La evidente conexión de algunos mecanismos aleatorios de recompensa con los juegos de azar trae consigo, también, las consecuencias negativas asociadas de forma tradicional con estos últimos, que afectan, en particular, a determinados colectivos vulnerables, como los menores de edad y personas que exhiben comportamientos de juego de riesgo o, en su caso, un trastorno asociado a su conducta de juego", matiza Consumo.
En este contexto, un reciente estudio de la Gambling Comission del Reino Unido sobre menores de edad y juegos de azar señala que un 52 % de los jóvenes que tienen entre 11 y 16 años han oído hablar de objetos virtuales en videojuegos. Y, de ese porcentaje, un 44 % han llegado a formalizar transacciones económicas para su compra a través de los mecanismos de monetización existentes, entre los que se encuentran las cajas botín. Según Consumo, se ha demostrado que la presencia de cajas botín en videojuegos con una calificación inferior a 18 años es "constante". "Existe una reciente y consolidada doctrina científica que ha tratado la relación de las loot boxes con el surgimiento de conductas relacionadas con el juego problemático o patológico", señalan las mismas fuentes ministeriales.