Burger King ha desconcertado a sus clientes al llevar unas semanas cobrando por lo que toda la vida ha sido gratis. Y es que, la cadena de comida rápida ha lanzado una iniciativa para luchar contra el desperdicio alimentario.
En concreto, la empresa estadounidense hace pagar por los sobres de kétchup que suelen acompañar a cada consumición en sus restaurantes. El cobro son cinco céntimos por cada sobre adicional de la popular salsa roja fabricada a base de tomate, azúcar, vinagre, sal y especias.
El kétchup ilimitado, un “sin sentido”
Fuentes de Restaurant Brands Iberia, la sociedad que gestiona las marcas Burger King, Tim Horton’s y Popeyes en España y Portugal trasladan al El Independiente que “el kétchup ilimitado no tenía sentido porque se acababa desperdiciando mucho producto, es algo que hemos comprobado y que teníamos que atajar”.
En todo caso, “si el cliente desea más cantidad de kétchup puede solicitarlo a un precio muy bajo, fomentando así una compra consciente del producto”, rematan desde la firma adquirida por el fondo Cinven en el verano de 2021 por 1.000 millones de euros.
Coincide con un aumento de precios
El cobro por las bolsas adicionales de kétchup coincide, eso sí, con un fuerte aumento del precio de varios de sus ingredientes en los últimos meses. Según la información nutricional del producto que fabrica Heinz, por cada 100 gramos de salsa, 22,8 gramos corresponden a azúcares.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de este producto se había disparado un 50 % con respecto a hace un año. También se ha visto especialmente afectado el precio de su ingrediente principal del kétchup, el tomate. Por contra, los sobres de mostaza siguen siendo gratuitos sin límite de cantidad.