Cambiar de vida. Dejarlo todo e irse al monte. Cultivar un huerto, dar largos paseos por los valles pasiegos y cenar un caldo frente a la chimenea. Solo o en compañía, de una persona querida o de un buen libro. ¿Teletrabajar? Quizá, pero sobre todo respirar aire limpio y fresco en plena naturaleza. Porque vivir en esta bucólica aldea en venta es un sueño a un precio de lo más cautivador.
La inmobiliaria Aldeas Abandonadas anuncia este conjunto rural formado por tres cabañas pasiegas que descansan en una hectárea de prados a los pies de una montaña. La pequeña aldea se encuentra en la zona norte de Burgos, colinda con Cantabria y está a una hora de la playa más cercana.
La aldea
Construidas en este entorno único hace más de 200 años, las tres cabañas tienen varias plantas y una superficie total edificada de 250 metros cuadrados. Se encuentran en su estado original -muros de piedra y cubierta de roble y piedra plana-, por lo que necesitan una reforma integral.
La propiedad comprende una hectárea de prados, que suelen estar nevados durante el invierno, y dispone de agua y luz. Por su ubicación, es una finca ideal para disfrutar de la naturaleza, del senderismo y de mucha paz.
El precio
En España se venden alrededor de 100 aldeas y pequeños pueblos abandonados. Más de un tercio están en Galicia, pero también se pueden encontrar a las afueras de Madrid, en Cataluña, País Vasco, Canarias, Asturias, Andalucía y a las puertas de Cantabria.
Mientras el precio medio de las aldeas más económicas que se venden en España es de 120.000 euros, este pequeño conjunto rural situado en el extremo norte de la provincia de Burgos tiene un precio rebajado de 61.500 euros -antes costaba 69.875 euros-.
Se venden pueblos abandonados
Comprar pueblos abandonados en España “está siendo una gran oportunidad de inversión en la que parecen interesados muchos extranjeros”, apuntan desde el portal inmobiliario Idealista, quienes, sin embargo, no tienen estadísticas sobre estos pueblos en venta porque apenas suponen un par de decenas de anuncios. “Son tan minoritarios que no están categorizados en nuestra base de datos”, aseguran.
Es un producto inmobiliario “novedoso porque antaño era difícil encontrar un volumen de demanda consistente en poblaciones abandonadas y zonas sin infraestructura”, expone a este medio el subdirector de Donpiso Emiliano Bermúdez, quien añade que ahora que el acceso a internet está cada vez más extendido, “se está produciendo un aumento de la demanda de este tipo de poblaciones singulares”.