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Cuidado al alquilar con Booking o Badi: estos clientes tuvieron que abandonar el piso por una estafa
Te explicamos las pistas para reconocer y evitar los posibles fraudes a la hora del arrendamiento de un apartamento a través de este tipo de aplicaciones online
Booking y Badi se han visto envueltos en un juicio por estafa que ha alertado a los usuarios de las plataformas de alquiler de pisos. Las dos personas protagonistas de esta historia, que por cuestiones legales permanecerán en el anonimato, alquilaron, a nombre de un tercero del cual se hicieron con una fotocopia de su DNI, el apartamento propiedad de la empresa Balmon en Barcelona desde el 4 al 11 de mayo de 2019 por el precio de 1.700 euros a través de la aplicación Booking. Para realizar la reserva y como garantía del pago del precio, utilizaron un número de tarjeta de crédito en la que no había fondos, por lo que quedó impagado el importe del alquiler al terminar el mismo.
Una vez obtenida el día 4 de mayo de forma fraudulenta la posesión del local, inmediatamente anunciaron en alquiler dicho apartamento en la aplicación Badi. Unos clientes interesados contactaron el 5 de mayo y acordaron con las estafadoras su arrendamiento por dos meses por el precio de 2.100 euros, de los que le entregaron en ese momento 700 euros en concepto de paga y señal, debiendo entregar otros 700 euros en el momento de firmar el contrato y los otros 700 euros más adelante.
Tuvieron que abandonarlo
El 10 de mayo, los clientes llegaron para alojarse en el apartamento, si bien a la mañana del día siguiente, se personó en el apartamento el servicio de limpieza de la empresa Balmón, con motivo de haber terminado el alquiler del apartamento que las acusadas habían contratado el día 5 con la mencionada empresa. De esta manera, se descubría el engaño que habían sufrido los clientes, quienes tuvieron que abandonar el apartamento que habían contratado para vivir en el mismo.
“Ellos mismos decidieron abandonarlo. Podrían haberse quedado, si hubieran querido, mientras no llegue una orden judicial que los eche”, subraya el abogado José María Monzón a Consumidor Global. “Mientras se tramita el procedimiento judicial podrían pasar los dos meses que alquilaron. Pero para eso tendrían que haberse quedado en el apartamento, donde hubiera objetos personales que demostraran que esa era su vivienda en ese momento”, añade.
Qué dicen las apps implicadas
Para Monzón, estos inquilinos que pretendían estar dos meses no hicieron las cosas correctamente, pues le alquilaron un piso a una persona que ni era propietaria ni poseedora del bien. “Es decir, que ya de por sí el contrato inicial es nulo. Con lo cual ahí no lo hicieron bien los inquilinos. Pero lo que habían pagado, 1.400 euros, no lo han recuperado. Parece que ellos pagaron primero 700, y cuando lo reservaron, otros 700. El tercer pago de 700 no lo llegaron a hacer. Por eso el fiscal dice que se les dé 1.400 euros”, detalla.
Desde Booking.com cuentan a este medio que la seguridad de sus clientes es una cuestión prioritaria. “En el caso concreto de los alojamientos, trabajamos para ayudarles a aumentar su seguridad en todo lo relacionado con sus cobros, como pueden ser cancelaciones, menor riesgo de fraude y pagos más fluidos”, señalan. Badi, por su parte, ha rechazado realizar cualquier declaración al respecto al término de este artículo.
Pistas para reconocer las estafas
Pero, ¿cómo reconocer este tipo de estafas? Los anuncios fraudulentos de alquileres suelen ser de supuestos propietarios particulares y rara vez son de inmobiliarias. En este caso el anuncio en Badi es de un particular. Por otro lado, muchas veces el propietario dice que reside en el extranjero y que no se puede personar en el apartamento a la hora de hacer el contrato. Todo esto son indicios de que se encuentran ante un intento de estafa.
Otro rasgo característico de estos fraudes en el alquiler es que el propietario mete mucha prisa. Y, claro, si resulta que el piso es estupendo, está en buena zona y además es muy barato, el inquilino confiado también tendrá prisa por asegurarse alquilar ese chollo antes de que se lo lleve otro. Asimismo, las gangas a veces pueden resultar un reclamo de un timador que busque muchos contactos a los que engañar.
Cómo evitar las estafas
Para evitar estas estafas, lo primero que se recomienda es pedir que demuestren que son los propietarios. Otro consejo es negocia a la baja, pues si el precio ya es un chollo y aun así están dispuestos a bajar, es otro síntoma de que es una estafa. También es importante no abonar cantidades altas hasta no tener las llaves de la vivienda y comprobar que es un arrendador legítimo.
Es recomendable comprobar si las imágenes del exterior de la vivienda coinciden con la ubicación indicada en el anuncio para verificar si las fotografías son originales o las han copiado de los anuncios de otros apartamentos. Por último, es necesario conservar cualquier documento que acredite la estancia y las condiciones en las que se produjo, como facturas, correos, folletos publicitarios o mensajes en el teléfono.
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