Las bodas ante notario ganan fieles para evitar los meses de espera del Registro Civil

Después de dos años de pandemia, llega ahora el boom de las bodas. Y si no se quiere esperar meses para casarse y obtener cita en el Registro Civil, más que comprar un billete hacia Las Vegas, hay que reservar cita en el notario. 

“Antes el notario podía oficializar una boda, pero no podía generar el expediente matrimonio, el primer paso para casarse”, explica Alejandro Albiol, director de Zankyou, una empresa de trámites de boda. No obstante, desde hace un año y para agilizar las listas de espera, este profesional del derecho puede casar a cualquier pareja.  “Me ha costado casi 500 euros, pero lo hice en una semana”, corrobora Marina B., quien dio el “sí, quiero” el pasado 26 de enero. 

Tres formas de casarse por lo civil 

En la actualidad hay tres maneras de casarse por lo civil: mediante notario, a través de un regidor o alcalde y con un juez de paz. Estos tres métodos contemplan los mismos pasos: en primer lugar, hay que generar un expediente matrimonial en el Registro Civil. Después, una vez se tiene este documento y ante un  notario, alcalde o juez, se firma el consentimiento matrimonial, el famoso “sí, quiero”.Y, por último, se debe volver al Registro Civil y presentar dicha inscripción para poder acreditar la existencia del matrimonio frente a cualquier persona.

La cuantía de la boda depende del proceso que se elija y de la localidad donde se case la pareja. “En los ayuntamientos de las grandes ciudades se suele pagar entre 80 y 100 euros, mientras que en los pueblos es gratis”, explica Albiol. Por contra, en una notaría este procedimiento no baja de los 200 euros. Aun así, en la actualidad, esta opción está muy demandada. “Tenemos mucha gente que viene a casarse. Las razones son varias, pero  ahorrar tiempo es la más escuchada”, explica Yolanda González, de la notaría Adela García Arana. 

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El coste del notario 

El precio de casarse ante  notario varía en función del “papeleo” de cada pareja, como incide González. “Por ejemplo, si uno de los cónyuges es de otra nacionalidad, se debe  traducir todo el expediente y apostillar en los dos idiomas, de ahí que esta boda sea más cara que la de otra pareja”, señala. Con todo, como matiza esta profesional, ninguna boda mediante notario cuesta más de 500 euros. 

Otro rasgo destacable de este tipo de bodas es que la pareja no puede escoger el profesional que quiera. Es el Colegio de Notarios de cada provincia quien lo asigna. Y luego si en el momento de dar el “sí, quiero” se quiere cambiar de notaría, se puede solicitar. “Pocos cambian y quienes lo hacen es porque tienen un familiar o amigo notario y quieren que les case él”, explica González. 

El papeleo necesario 

Para casarse de esta manera, los documentos que se tienen que presentar son: el DNI, los certificados de empadronamiento de ambos contrayentes, y las partidas de nacimiento. Además, una vez se da el “sí, quiero”,y después de unos días de la celebración del matrimonio, se tendrá que pasar por el Registro Civil para recoger el libro de familia.

Adicionalmente, tal y como recuerda González, si un miembro de la pareja es extranjero “tendrá que traer los mismos papeles, pero con menos de tres meses de vigencia”, concluye.