Los consumidores de todo el mundo están muy pendientes del Black Friday para aprovechar las mejores ofertas e ir aligerando las compras navideñas. Este año, que ya de por sí es diferente por la crisis de los contenedores y suministros, cuenta con una complicación añadida: la proliferación de ciberdelitos. Por eso, antes de comprar online, conviene tener en cuenta algunos factores que pueden asegurar la seguridad.
Desde HelpMyCash apuntan a la forma de pago utilizada en primer lugar. Lo mejor para pagar con seguridad es utilizar una tarjeta prepago o una tarjeta de débito secundaria con poco saldo en la cuenta, de modo que, si el cibercriminal accede a dicha cuenta, solo encontrará parte del dinero. Además, el consumidor puede establecer un límite de gasto o directamente apagar la tarjeta en caso de fraude, o pagar por medio de PayPal.
Las webs hablan
Antes de pagar, el consumidor puede protegerse de una forma muy sencilla: observando la plataforma en la que quiere comprar. ¿Es realmente segura? En este caso, debe comprobar que la url comience con la expresión https y tenga un candado cerrado en el lado izquierdo, lo que garantiza que la información está cifrada y los datos protegidos. Si bien es cierto que algunas páginas online no tienen este cifrado, eso no significa que sean fraudulentas: la clave para la seguridad está en que su url comience por https.
Además de estos trucos, el consumidor debe comprobar el aviso legal, la información sobre la protección de datos y los términos y condiciones, información que debe aparecer en cualquier página web no fraudulenta. Huelga decir que si ve información rara, como una dirección de correo electrónico extraña o un número de teléfono extranjero, debe sospechar.
¿Qué sabes del comercio?
No es raro sospechar si el consumidor no conoce la empresa a la que va a comprar, como cuando se trata de una nueva marca. Para ello viene bien revisar las opiniones y reseñas de otros usuarios, en las que probablemente se mencione este aspecto.
Para asegurarse de que el servicio es bueno, tampoco está de más fijarse en la política de devolución y las condiciones de envío que establece. Si los precios de los productos son competitivos pero en envío cuesta mucho…quizá no compensa o el sitio no es demasiado seguro.
Ofertas atractivas…¿demasiado?
En último lugar, algo básico: las ofertas en el Black Friday pueden llegar a ser demasiado atractivas…y por eso hay que desconfiar de ellas. Lo mejor es comparar los precios de otros establecimientos para prevenir posibles estafas o comprar imitaciones. También puede ocurrir que el producto esté reacondicionado…y quizá en ese caso ya no interese tanto la oferta.