La subida generalizada de los precios también afecta a las vacaciones. Este verano los billetes de avión serán más caros incluso que en 2019. Así lo confirman agencias, operadores y aerolíneas como Ryanair, que afirma que sus tarifas aumentarán entre un 7 % y un 9 %.
Los motivos de la subida son “la alta demanda, la reducción de la oferta y la subida del precio del combustible”, según indica Luis Alonso, director de Tecnología del portal Atrápalo.
La demanda y el combustible suben como la espuma
Las restricciones de movilidad de la pandemia hundieron la demanda del sector turístico, que tuvo que bajar los precios en hoteles y aerolíneas para animar a los clientes a viajar. Este año, tanto los turistas como los precios de los vuelos, se han incrementado de golpe.
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) explica que la política de precios de cada aerolínea depende de su oferta y demanda y de la previsión del combustible. El fuel para los aviones supone un 30 % de los costes de la aerolínea, y en mayo estaba un 120 % más caro que en el mismo mes de 2021, y un 87 % más caro que en 2019, indica la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Un verano más caro y con más turistas
La subida de los precios no es un problema para la demanda turística, al menos de momento. El sector incide en que hay muchas ganas de vacaciones después de dos años de pandemia. Los aviones de la aerolínea Ryanair van cada vez más llenos, a pesar de las recientes subidas de precio.
La compañía low cost indica que su factor de ocupación en junio es de un 94 %, y la previsión es mayor para la temporada alta. Desde Voxel anuncian que las transacciones turísticas están ya al 90 % respecto a antes de la pandemia, y prevén que esa cifra se supere en verano.